viernes, 7 de diciembre de 2007

“Hay sectores sociales que no accedieron a los bienes culturales”



Daniel Medina

La siguiente entrevista la realizacé para el semanario Cuarto Poder, que estará en los kioscos desde mañana.
Gregorio Caro Figueroa, quien desde el lunes se desempeñará como Secretario de Cultura, lleva a cabo una evaluación de la gestión saliente. Señala que no hubo una política cultural, que se llevaron a cabo fuertes discriminaciones (a personas, artistas y géneros) y que se ha subestimado a los hacedores salteños, por el simple hecho de ser locales. El desafío de democratizar en serio el acceso a los bienes culturales.


Gregorio Caro Figueroa asumirá el lunes como nuevo Secretario de Cultura de la provincia. Hay muchas expectativas puestas en su gestión por parte de artistas y de los consumidores de actividades culturales. En esta área, al igual que en las demás, se pide un cambio.


Gregorio Caro Figueroa parece tener en claro la importancia de trazar una política cultural, que hasta el momento parece no haber existido. El contraste entre las propuestas y lo que se ha hecho es grande. Para Gregorio Caro Figueroa no se puede hablar de políticas culturales en un sector en el que hubo acciones discontinuas y esporádicas, centradas sólo en algunos aspectos, como el espectáculo. Hace una evaluación de la gestión Romero en materia de cultura y sostiene que así como en el plano económico y social se incrementó la brecha que separa a los ricos de los pobres, también ésta se profundizó en cuanto al acceso de los bienes culturales. Además, resalta que si bien el gobierno saliente dejó una infraestructura importante (los muesos, el complejo de bibliotecas, el nuevo teatro, etc.) esos edificios no han tenido un uso público verdadero.


Una de las primeras cosas que asegura llevará a cabo, es repartir de manera más equitativa el presupuesto que tiene el área de cultura, algo que también falló durante la gestión saliente: “hubo una inequidad muy grande en cuanto a la distribución del presupuesto, entonces se dejó de lado a muchos organismo de la misma Secretaría que tuvieron que mantenerse dificultosamente buscando ayuda…el doctor Urtubey quiere que haya una proyección social definida, permanente y participativa, hacia los sectores sociales que no accedieron a los bienes culturales o a los que se les reserva bienes culturales –por así llamarlos- de segunda categoría”, explica. Para lograr esta equidad, Caro Figueroa señala que se hará hincapié para beneficiar a los que viven en el interior, pues es notoria la diferencia de acceso a los bienes culturales de los que viven en la Ciudad de Salta y los que lo hacen en el interior.


Otro de los puntos inaceptables de la gestión saliente, denunciada en reiteradas ocasiones desde este semanario, es la discriminación para algunos artistas, que no podían hacer uso de los espacios culturales o a los que se les ponía numerosas trabas. “No puede haber discriminación por razones ideológicas, políticas o personales y en estos años han habido fuertes cuestiones de discriminación”, enfatiza Caro Figueroa y añade que también en varios organismos hay denuncias formales de maltrato laboral, por lo que es necesario recuperar el respeto al empleado público: “La gestión cultural tiene que hacerse fundamentalmente con los empleados de la planta permanente…No se puede hacer un trabajo cultural fuerte en las instituciones con criterios erráticos o personalistas”, sentencia.


En cuanto a la relación de la Secretaría con el Ministerio de Educación, Caro Figueroa indica que la idea del gobernador es que la Secretaría de Cultura dependa directamente de Gobernación, aunque esto no quiere decir que no existirá un constante diálogo con la ministra. La comunicación –manifiesta- es fundamental y debe ser permanente para encarar en conjunto acciones más efectivas.


Caro Figueroa destaca la necesidad de que el Estado fomente la cultura, en su diversidad de manifestaciones que merecen ser tenidas en cuenta. “Pero la atención no debe suponer nunca que el estado avance sobre la autonomía de las personas y condicione a los creadores, como diciendo: “yo te doy tal ayuda pero a cambio tenés que jurarme lealtad eterna”. Acá en Salta hay gente, en todos los campos, de gran calidad y en los últimos años hubo un principio de subestimación de los productos del creador local. El 70-80% de los integrantes de la sinfónica son de afuera de la provincia, cuando también hay gente que ha salido de la escuela de música, con una gran capacidad; pero el hecho de llevar la marca local ha sido un elemento de descalificación”, denuncia.


Desde hace un tiempo, en las paredes salteñas se puede ver un stencil con la cara del gobernador pero con una cresta punk. Abajo dice: Juan Carlos Rockero. El stencil se empezó a realizar en las paredes, por manos anónimas, desde la prohibición por parte del gobierno contra un grupo de rock. Justamente, acaso por este motivo, Caro Figueroa habla de la necesidad de recuperar otros géneros arrinconados, como el rock y también el folclore.


Queda claro que el principal objetivo de Caro Figueroa es democratizar la cultura, que no debe ser entendida como un lujo al que sólo pueden acceder un reducido grupo de amigos.


“La cultura tiene que ver con la vida y la calidad d vida y por eso tiene que llegar a todos los sectores. También es un bien a repartir y eso lo tiene que hacer el Estado. No podemos utilizar los espacios públicos como espacios privados para una pequeña elite… Sin desmerecer lo que ha hecho en materia de infraestructura el anterior gobierno, es más potente la energía creativa y toda la iniciativa que sin ningún apoyo económico se ha hecho en un montón de lugares. El Estado no se va a apoderar de eso, pero tampoco le va a dar la espalda”, concluye.

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