martes, 21 de diciembre de 2010

Adoramos a esta hija de puta:

http://infamiapura.blogspot.com/

martes, 30 de noviembre de 2010

Bolufrases:

“Yo soy un salteño que se considera innovador pero no estoy a favor del aborto y no estoy a favor de todas las cosas que significan ser moderno e innovador”, sostuvo Juan Manuel Urtubey tras ser consultado sobre las opiniones que lo califican como conservador.

viernes, 26 de noviembre de 2010

CONJETURA (*)



"la inspiración necesita enfermedad, heridas y locura", Chuck Palaniuk.



Desde luego una infame patraña es la mía, una entre tantas, ¿acaso no ha leído el epígrafe de perlongher? No me escudo en ningún sacrificio por publicar, publico nomás y lo pongo a circular sin esperar que alguien en particular lo vaya a leer. La cuestión de la disputa madre ya es otra cosa: no soy el único que lo dice y poca importancia tiene ahora que sea yo uno de entre tantos. Todos somos una circunstancia, un evento, pasajeros en el magma de los discursos. La polémica es que no puedo estacionar mi bici en la casa de la cultura y que ahora, encima, tampoco me dejan usar el baño y eso que me vi todos los cuadro y ademàs me gustaron. Desde luego Morandini no tiene la culpa ni tampoco el señor de la seguridad, quien de esa manera se gana la vida, diría que la responsabilidad (no sé si la culpa) recae en mariano ovejero, secretario de turismo de la provincia. El mío es el esfuerzo de un cualquiera por señalar otras maneras de hacerse cargo de la literatura, pero mi manera no es la única ni la más legítima, que cada quien haga con ella lo que quiera, pero no me vengan a decir que SOLO en la casa de la cultura viven el arte y las letras. En la superficie estoy contento con usted (únicamente tuteo a mis amigos entrañables), creo que todos existimos para ser respondidos, es un principio de insuficiencia elemental sin el cual nunca saldríamos de nuestra casa, pero no me interesa su respuesta por lo que dice como por el gesto mismo de presentarse para ayudarme a pensar. Digamos claramente que no es posible hablar sino “contra”, “después” de que alguien ha proferido su palabra: uno (no yo ni usted, uno) retoma el discurso allí donde el otro había señalado su interrupción para hacerse con la palabra y decir lo suyo, con su propia voz, motivo por el cual nunca puede haber acuerdo salvo como simulacro, salvo como malentendido. Luego respecto a lo que soy, pues al parecer usted maneja información que desconozco, no es aparecer mencionado lo que me interesa, es llegar al otro, quien quiera que sea: la cuestión es que mis textos circulan muchas veces en ámbitos como la universidad, los blogs donde se reúne la gente ingenua, los mails vomitivos dirigidos contra los despiertos del gueto literario salteño: si usted se hace cargo de retomar el turno después de que yo he hablado eso ya no me puede concernir más que como escucha, usted es, por su parte, una posible encarnación del otro, claro que tuvo la ocurrencia de hacerlo público, a diferencia de muchos otros a quienes no les interesa opinar y decir cómo debo hablar y ser. Después “literatura salteña”: es decir ¿qué?, ¿a estas altura todavía andamos con eso?, creo que hay literatura, descreo de sus límites geográficos, generacionales, temporales. Los limitados somos nosotros, no nuestras palabras y la verdad es que ellas pueden decir lo que se les ocurra, hasta desmentirme a mí, que, repito, no soy más que un evento en el discurso, como usted, como cualquiera, ¿o qué, un poeta es diferente de un albañil, de un cura, de un destapador de cloacas, de un verdulero, de una peluquera, de un chino, de un rey de la edad media, de un lustrabotas, de un lamebotas, de un asesino, de una prostituta, de un agente de la cia, de un monotributista, de un anarquista, de otro poeta, de un aparato de radio, de un mocasín, de un chorro de tinta derramado sin querer encima de una camisa de seda, de una empanada (uy, perdón, retiro lo de la empanada), de un cacho de estiércol? A lo mejor sigo en la ingenuidad y en vez de poetas veo personas que hablan y sostienen discursos que jamás desacuerdan con la ideología del poder, que consideran que la palabra les pertenece de manera exclusiva. Pues no, apenas si el decir de un poeta alcanza para rellenar el pedazo de atmósfera que él ocupa, que él mismo es. Continuo: ¿robar?, pero pensé que había quedado claro que la palabra le pertenecía a cualquiera, que cuando uno (ni yo ni usted) la arroja deja de pertenecerle, ¿no hemos llamado a eso donación?, ¿no hemos pensado que el poder del lector descansa en que él, justo él a quien le había sido dada la palabra, puede hacer con ella lo que le plazca? Llamé a esto interpretación aberrante sin otro motivo más que la sugerencia de paul de man, quien la condena, y de umberto eco, que también lo hace. En fin, tampoco sé muy bien a qué se refiere con las ideas que robo y no oculto, si a los poemas citados, si a las citas de ensayistas o a qué. Ahora lo de la pluma me hace pensar en pavos, gansos, gallinas, cuervos, en condorito y en coné. Le agradezco la siguiente idea: a partir de ahora me referiré a los escritores salteños (¿usted es uno de ellos?) como los plumíferos. Bueno, pero es que usted me dio la idea. Sería un dato interesante que podríamos relevar a fin de descubrir cómo escribe cada uno: ¿usted todavía usa pluma?, yo solo si me disfrazara de indio de película. Lo del vómito, en cambio, me tiene sin cuidado, ¿por qué no habría de tener la jeta llena de ácido como la de un alien?, puedo ser suave y amoroso, pero no con todos, vamos, a usted le pasa lo mismo, ¿qué no? Ignoro cuánto pagan los romero, habría que preguntarle a Fernanda abad o a lucho andolfi, aunque no creo que me llamen. A menos que sea para aparecer en la sección policiales no se me ocurre qué podría hacer en el tribuno, bueno, ir a hincha pelotas. El tema Alicia poderti: todo lo que sé de ella es que en salta su nombre circula en el ámbito del chisme. Sigamos, ¿qué quiere decir usted con esto? (permítame citarlo/a): “Miente, miente, que algo queda a tu favor; destrozá todo lo débil a tu alrededor así sentís el vértigo que da el crear un mundo para ignorantes más desesperados que vos”: qué es lo débil a mi alrededor, y ahora te voy a tutear porque al final me caíste bien: no ves que no soy yo, de nuevo no soy yo el que importa, yo soy cualquiera, todo el tiempo, a nadie más que a la gente del gueto le interesa mi conversación, pero si voy al mercado, si voy al bajo, si voy a la facultad de ciencias de la salud, si voy a la ruta 51, si voy a andar en bici, deja de interesar lo que yo haga, lo que vos hagás, y comienza a ganar forma la idea de que acaso no somos tan distintos, que lo importante no era cuántos poemas me salen por semana, en dónde publico, con quién me junto, de quién hablo, sino que lo importante era, YA ERA desde antes de comenzar a escribir, la posibilidad de pensar en la formación de vínculos solidarios con los otros. Lo que importa, a pesar de mis palabras, de mis exageraciones, de mis contradicciones, era si podía encontrar en el otro a un compañero, y no, no lo encuentro en el gueto de los plumíferos, donde reina la mezquindad y el egocentrismo, la soberbia y la certificación de linajes obsoletos, la promoción de filiaciones absurdas, que nada dicen de la poesía porque ella, si se escribe, no se reduce a un auditorio de aplaudidores, de sobadores de espaldas, porque el mundo en donde la palabra anda de pie queda de la vereda para afuera, en donde no se discute el gusto literario sino el sentido de la vida, ¿cómo hemos de sostener con nuestra vida aquello vivido y comprendido en el arte para que lo vivido y comprendido en el arte no permanezca sin acción en la vida? Perdón, he citado a Bajtín, lo podés buscar en estética de la creación verbal bajo el título de arte y responsabilidad. Estoy seguro, para continuar, que muchos poetas en la tierra de poetas suponen que hablar de solidaridad significa hablar de caridad. Por el contrario, pienso que no tengo motivos para subestimar al otro imprimiéndole marcas fascistas como ignorante y desesperado. Retomo el usted porque ya me empezó a caer mal: ¿usted dónde vive?, ¿en un nimbo de flatulencias? (jeje, bueno,che). El otro no necesita de mí ni de mi palabra, de mi puesía, el otro acaso necesita mis oídos, pero esa es mi conjetura y, puesto que no soy más que un poetudo, es lo único que sé hacer: conjeturar.

el juan

elindiegente.blogspot.com
(*) N. de R. Respuesta de Juan Manuel a uno de los comentarios/insultos dejados en su nota anterior. Opadromo ve como algo altamente positivo que, entre todos los insultos dejados, al final alguien ha puesto su nombre y apellido (Sebastian Echenique), en vez de escudarse en el anonimato. Quizá en poco tiempo se progrese y alguien se anime a abrir un debate, como lo ha hecho Alejandro Morandini.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Juegos Florales ideas marchitas





por Idangel Betancourt (*)


Criticar a los Juegos Florales, concurso de poesía convocado por la Secretaría de Cultura de la Provincia, puede parecer a primera vista un despropósito. Sobre todo, cuando ya se conocen los ganadores que el miércoles 24 de noviembre recibirán con orgullo lógico sus premios en el auditorio Walter Adet de la Biblioteca Provincial.


Pero el resurgimiento abrupto de este concurso, es síntoma de prácticas culturales que responden a paradigmas conservadores y a la falta de un programa de desarrollo del arte y la cultura. Hablando en criollo, una actividad cultural que se lleva a los ponchazos, donde predomina un pensamiento acrítico, y pretende legitimarse rescatando el pasado, o simplemente retornar a las prácticas pueblerinas que tanta tranquilidad da a los espíritus tradicionalistas.

Pero esa Salta de antaño ya no existe, es una ficción que constantemente se construye desde el espacio oficial de dos modos: hacia fuera para vender al turista una imagen de costumbrismo, y hacia adentro para mantener los órdenes de casta preestablecidos, es decir, somos así porque siempre hemos sido así, ¿para qué cambiar…?

Paradigmas obsoletos
Los Juegos Florales aparecen en este panorama como un “ataque de nostalgia”, un capricho que no se justifica ni en la necesidad de los escritores de hoy, ni en el imperativo de un requerimiento literario. El carácter de su convocatoria encierra dos injusticias hacia los escritores salteños, por un lado limita la participación a un tema: “Canto a Septiembre en Salta, en el año del Bicentenario de la Patria”, requisito circunstancial que responde más a un concurso de promoción o responsabilidad social de una empresa o institución que al ámbito literario.

La otra injusticia es que estos autores circunstanciales que participan en los Juegos Florales, reciban una remuneración que no recibe ninguno de los escritores ganadores de los premios de estímulo a la creación artística. No se critica aquí el hecho de que los ganadores de los Juegos Florales reciban tres mil pesos o una netbook; se critica que el principal premio literario de la provincia en los distintos géneros, no remunere a sus ganadores, quienes muchas veces son autores de reconocida trayectoria.

Es al menos un sinsentido, dar mayor jerarquía económica a un concurso como los Juegos Florales que fue una instancia previa a los premios de estímulos a la creación, convocatoria esta última que plantea la Provincia como su contribución más importante a la literatura local. Ahora, ¿en qué consiste esta contribución?

Contrariamente a lo que ocurre en los demás premios de estímulos, como el de pintura, fotografía, etc., es la única convocatoria que no prevé remuneración monetaria. El premio consiste en la publicación de la obra ganadora, sobre la cual el autor no percibe derechos ninguno. Los libros publicados por la Secretaría de Cultura carecen de distribución y los autores terminan almacenándolos en su casa, regalándolos a colegas o, los más ingenuos, conformándose con la distinción que le permitirá tal vez en su vejez ser merecedor del exiguo estipendio al mérito artístico, o lograr inaugurar en vida una biblioteca popular con su nombre. Si en fin, todo lo que se puede aspirar en esta Salta es a una promoción de egos.

Particularmente, la edición 2010 de los concursos literarios de la Secretaría, tuvo un hecho poco cuidadoso en la conformación del jurado. De ninguna manera objetamos la capacidad y calidad del jurado integrado por Eduardo Rosenzvaig, Alberto Tasso, Susana Aguiar, Elisa Moyano y Juan Ahuerma Salazar. Lo inadecuado del hecho, es que estos cinco escritores tuvieron que expedirse sobre todos los géneros convocados: cuento, poesía, novela y teatro. Otra vez primó en esta economía el carácter instrumentalista de la actual gestión: para qué gastar en jurados para cada género, si estos cinco pueden trabajar el doble. Resulta que la percepción que tiene una persona sobre distintos géneros no es la misma y que no todos los escritores o críticos están capacitados para juzgar algunos géneros.

El teatro es un ejemplo de esto, un arte con reglas y características muy específicas, no muy frecuentado por escritores y críticos literarios. Es por eso que la mayoría del jurado se declaró incompetente para juzgar la obra que finalmente ganó. El hecho no desmerece ni al jurado ni a la calidad de las obras ganadoras, pero sí limita la diversidad de criterio, y un aspecto no menos importante, la posibilidad de dar fuentes de trabajo a los escritores, ya que un jurado que debió estar integrado mínimamente por tres miembros por género, esto daría un número de 12 especialistas, se redujo a la cifra de cinco.

Una legislación necesaria
Todo esto justifica la crítica a los llamados Juegos Florales, no para promover su desaparición, sino para repensarlo como una instancia más como aporte a un circuito literario que es una deuda urgente para los escritores salteños. Pues, como pasa en todas las áreas artísticas, no existe una política de la literatura y el libro que contemple edición, distribución, promoción de la lectura y de los autores salteños. Salta no se ha podido recuperar del fracaso administrativo que significó la Comisión Bicameral Examinadora de Obras de Autores Salteños, desaparecida hace unos 15 años.

Actualmente, la Unión Salteña de Escritores (USDE), está llevando negociaciones con el secretario de Cultura, Mariano Ovejero, para crear un Fondo Editorial de Autores Salteños. Ovejero ha prometido incluir este proyecto en el pedido del presupuesto de 2011, un año de elecciones en el que podrían obtenerse varias prebendas, según crean los políticos lo que es conveniente para sus campañas.

La noticia igualmente es alentadora, pero está lejos de dar una solución propicia. Hace poco Edwin Harvey dictó un seminario en Salta, invitado por Cultura, sobre políticas públicas culturales; allí explicó los inconvenientes resultantes de depender de un monto dentro del presupuesto anual para sustentar proyectos a largos plazos, ya que los presupuestos son sensibles a eventuales crisis, a cambios en el Ejecutivo, etc. Mientras todo aquel proyecto cultural que es legislado incluyendo la asignación de recursos económicos, tiene posibilidades concretas de sostenerse más allá de las circunstancias políticas y de protagonistas individuales.

Salta es una de las pocas provincias del país que carece, no solo de una legislación sobre el libro, sino que no cuenta con legislación cultural; es así que toda la política cultural está expuesta a los criterios de los ministros y secretarios de turno, condenada a operaciones políticas personalistas, a expensas de lo que cada Ejecutivo entienda para qué sirve esa área.

Artistas funcionales
De algún modo los trabajadores de la cultura de todas las áreas se han acomodado a estas condiciones, otorgando un carácter natural al despotismo de los funcionarios, los favoritismos y las malas condiciones de contratación o pago de las actividades que se realizan en convenio con la Secretaría de Cultura. De este modo la ausencia de un programa cultural, la falta de legislaciones que respalden la labor de artistas y gestores, está sustentada por las prácticas pocas claras – de orden conceptual y ético- en las que también incurren los trabajadores de la cultura al igual que los funcionarios.

Para romper con esta retroalimentación entre goce de poder del funcionario y goce de ego de los artistas, es necesario un cambio de paradigma sobre los conceptos de arte y cultura en Salta. Todo lo que se haga dentro de las actuales condiciones que responden a mitos sociales legitimados desde una clase política y social históricamente hegemónica, está condenado al fracaso.

En el caso específico de la literatura, es necesario romper con ese mito sobre el escritor bohemio que regala su libro y que se conforma con una botella de vino salteño, que escribe por y para las musas y que no necesita dinero. El escritor come y caga como el general que hace su guerra y el político que construye poder. Pero hacer un libro no es ninguna de estas dos cosas y a la vez es esas cosas y todas las cosas.

Precisamente por representar un nuevo paradigma emergente dentro del mapa cultural salteño, dejo las últimas palabras en la voz del joven escritor Juan Manuel Díaz Pas, miembro de uno de los pocos movimientos vitales que tiene el arte Salteño: Ya Era. Un grupo que puede ser contradictorio, pero en él se está escribiendo lo más atendible de la poesía actual en Salta, con nombres como Alejandro Luna, Varas Mora, entre otros. Una poesía social "posutópica" que se emplaza en una urbanidad urgente, y enuncia desde ese espacio. En uno de sus correlatos críticos, polemizando con Alejandro Morandini, relata Pas:

“Eran tiempos de miseria material e intelectual en la casa donde vive la cultura, Caseros 460, por si no lo encuentran en el Google map. ¿De qué manera los poetas y funcionarios de la poesía, encantados en digitar el sistema de sucesión literaria, “objetivaban la realidad de su tierra”? Si leemos el poema 27 de Crack vemos que la voz generada desde ese lugar extraño a la percepción oficial impugna la validez del discurso hegemónico:

¿qué poesía ? que el choto me chupe la poesía
he leído y escrito palabras sin carne ni lengua
ahora ya fue o va a ser
y la poesía: antiguo espiral de muertos en la boca”

Nada más lejos del bucólico “Canto a Septiembre en Salta, en el año del Bicentenario de la Patria”. Pero sí cerca de esa otra patria que existe en Salta: la diversa y vital.


(*) Publicado por Calchaquimix. Enviado a través de Email, por Susana Rodríguez.

viernes, 12 de noviembre de 2010

CACHIFERIA II




Sábado 13 noviembre

el retorno del Linyera

LUGAR: Deán Funes 2348, teléfono consulta 4399066.
Romina, o Paola o Karo, Rambusky
A fin de recaudar fondos para la compra de una impresora
lanzamiento de talleres de reciclado, artesanías, escuelita de
malabares y plan de huerta infantil.



17 Hs : Apertura de la muestra de arte visuales

RECICLADO

ESCULTURAS DIBUJOS ARTESANIAS
18 Hs: Presentación de la Novela por partes: “Los
hombres verdaderos no matan coyotes” de Rodrigo
España.
• Recital poético.
Juan Manuel Díaz Paz, Pulmón poético YA ERA.
Jesús Ferreyra, Pan del consuelo.
José González, Crack
Alejandro Luna, Equus pauper.
Fernanda Salas, Mandrágora.
Carlos Varas Moras, Wander full life.
• 19 Hs: Disertación literaria. Temas: Hecho poético
Acto poético
Sujeto poético



De 17 a 21 hs.



19:30 Hs: Espectáculos en vivo

Esténcil, mural colectivo, show de malabares,
Recital reggae: “Bomboclath death”.

COMIDAS:

Empanadas, Ensalada de frutas, Jugo loco…

FOTOGRAFIAS

CUADROS

YA ERA.

PRODUCTORA ALTERNATIVA
E IDEAS DE TRABAJO NO FORMAL.
¡TE HAS COMPROMETIDO EN CONTRA DEL
HAMBRE!

martes, 9 de noviembre de 2010

Profetas del odio




COPETE: El día que murió el ex presidente Néstor Kirchner, el titular de la Asociación Gauchos de Güemes hizo circular un mail con un poema en el que festejaba el hecho. En el texto además traza un símil entre un piquetero y un animal que debe ser enjaulado. La oligarquía salteña y vieja tradición de celebrar la muerte.

Daniel Medina (*)


No tienen ningún talento. No hay nada que sepan hacer bien. Salvo odiar. En eso, incluso los integrantes de la oligarquía salteña son coherentes: odiaron ayer, odian hoy, lo seguirán haciendo mañana. A veces, ese odio está escondido, soterrado entre tantas sonrisas, camionetas, casas y apellidos. Pero está siempre ahí, agazapado, listo para mostrar sus garras. Y el miércoles 27 de octubre, ese odio expuso su peor rostro.
Cuando el país aún sufría el sacudón de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, el titular de la Asociación Tradicionalista Gauchos de Güemes, Carlos Diez San Millán, hizo circular por mail un poema, de su autoría, festejando el suceso.
En una parte del texto, titulado “El pasajero del infierno”, San Millán escribe: “No lo sé, y no es por suerte/ que en el día de este censo,/ el descuento te llegara/ y te borre para siempre de mi suelo/” Unos versos más adelante dice: “¡Basta ya! Y esto se acaba,/ el tiempo malo no es eterno/ lo que ha de ser será,/ y el diablo se ha vuelto p’al averno/ Escuchen el llanto tan sentido/ de algún piquetero revoltoso,/ cuando doña Justicia me lo mande,/ a la cueva de barrotes, como a un oso!” Y San Millán decide rematar su texto así: “El cruel emisario de la hoz/ que acompaña al cruel martillo,/ ha partido al pago del invierno/ y seguro llegado al infierno”.
Además de ser el encargado de la agrupación tradicionalista y de ostentar su título de Ingeniero en Producción Agropecuaria, Carlos Diez San Millán siempre tuvo –aunque el texto anterior parece desmentirlo- pretensiones literarias. Fue Asesor Agropecuario del Banco Provincial de Salta y allí aprovechó para hacerse conocer en el mundo de las letras: algunos de sus poemas y cuentos cortos fueron publicados en el boletín de la institución bancaria donde trabajaba (la información detallada pertenece al portal cultural de la Cámara de Diputados de la provincia).
Si bien tiene varios libros publicados, algo nada difícil en Salta para alguien con plata y tres apellidos, el nombre de Carlos Diez San Millán recién se hizo públicamente conocido este año, cuando Cuarto Poder y otros medios de comunicación señalaron las irregularidades dentro de la institución, la sospecha por parte de otros socios de tratar de realizar un negociado inmobiliario con uno de los predios de la asociación, los millonarios subsidios que le otorgó el gobernador Juan Manuel Urtubey –socio, junto a Leopoldo Van Cawlaert- entre ellos uno para el funcionamiento de una escuela que no funciona.
Desde hace un tiempo la Asociación está escindida. Hay un grupo que resiste, que no puede aceptar que una institución así esté en manos de niños bien que solamente ningunean a los verdaderos gauchos, a esos tipos humildes que apenas si tienen unos trapos y un caballo y que tanto han dado por esta tierra.

Nazionalistas

Por estos días, el gobierno que más favoreció al resurgir de la vieja oligarquía salteña, desde su entumecida Secretaría de Cultura decidió resucitar los viejos “Juegos Florales.” El tema del concurso está delimitado así: “Canto a septiembre en Salta en el año del Bicentenario de la Patria, vinculado por ejemplo al paisaje, a los poetas, a los héroes regionales, a las celebraciones y festejos o a cualquier otro aspecto relacionado con el perfil cultural de la Provincia” (sic). Los Juegos florales siempre fueron una invitación a reforzar el estatus quo: gana el que mejor elabore una oda a la salteñidad.
Los premios que ofrecen son superiores a cualquier otro concurso convocado por la provincia en los últimos quince años. Además de la publicación, ofrecen 3 mil pesos, una notebook, y una estadía en el Hotel Termas. Itero: jamás hubo tantos premios.
Una persona que supo destacarse mucho en estos juegos florales fue Emma Solá de Solá, quien recibió, por un poema de de seis estrofas A la Virgen del Milagro el Primer Premio de los Juegos Florales de Salta de 1935. Su hermana, Sara Solá de Castellanos, también escribió un capítulo fundamental dentro de la literatura salteña, capítulo que la hace, de alguna manera, predecesora de Carlos Diez San Millán.
En el ensayo “El Milagro en la Literatura de Salta”, el licenciado Rafael Gutiérrez da a conocer que Sara Solá de Castellanos, en el mismo concurso en el que participó su hermana recibió la medalla de oro, por su "Poema del Señor del Milagro". Años más tarde, ese poema integró el libro “FLORILEGIO DEL MILAGRO Y SANTORAL”. “El libro tiene una primera parte de diez poesías "Florilegio del Milagro" y la segunda, "Santoral" de veinticuatro poemas dedicados a varios santos y vírgenes pero con mayor cantidad de poesías dedicadas a santas "Mujeres cristianas", "Mujeres de judea", "La Mujer de Roma", "La mujer de Bizancio", "La mujer del presente". Al final hay un "Historial del poema del Señor del Milagro" e "Historia del Poema de la Catedral", describe Gutiérrez.
Lo que sigue parece sacado de la novela “La literatura Nazi en América Latina”, de Roberto Bolaño, pero no es más que un pedazo de nuestra historia. En 1955, Sara Solá de Castellanos publica una plaqueta, que titula, con predecible solemnidad salteña, “Voz Argentina” y allí, en el poema Clamor, si bien habla de la procesión del Milagro, ocupa unos cuantos versos en festejar el golpe de estado y derrocamiento del peronismo. Este análisis hace Rafael Gutiérrez: “…en el último verso de la penúltima estrofa "Líbranos de esta negra tiranía!" y en los dos versos finales dice "Amaneció radiante la mañana! Brilló la libertad al otro día! ...", haciendo una clara alusión a la llamada Revolución Libertadora que puso fin al segundo gobierno de Perón que en esos momentos se encontraba enfrentado con la Iglesia… En definitiva todo el poemario está dedicado a exaltar la rebelión liderada por el Gral. Eduardo Lonardi, con clara y directas alabanzas a la Armada que fue decisiva en el golpe. Además la tapa de la publicación está ilustrada con un cruz, precedida por un ancla y una bayoneta y con una estrella arriba del conjunto.”
Sin sorpresa se puede leer que el segundo poema del libro Sara Solá de Castellanos se lo dedica a su hijo Guillermo, Capitán de Corbeta.

Viva la muerte

Cambiaron las caras, pero las caretas siguen siendo las mismas. La muerte más celebrada por la oligarquía salteña no fue la de Néstor Kirchner, ni de la Juan Domingo Perón. Fue la de Martín Miguel de Güemes.
El 25 de mayo de 1821 el General Martín Miguel de Güemes fue destituido por decreto del poder provincial. “Con todo el lleno de majestad y energía propio de un pueblo cansado de sufrir los males que su capricho le ha causado en los seis años de la más penosa esclavitud en que ha gemido bajo el execrable yugo con que se le ha tiranizado, se reunió ayer 24 de mayo en esta sala capitular (…) quedando en consecuencia Usted legítimamente depuesto de la magistratura que no mereció y borrado del catálogo de ciudadanos, por los crímenes que ha manchado hasta el nombre americano”, expresaba el decreto con el que fue echado el gaucho. Firmaban el decreto: Saravia, López, Frías, Usandivaras, Echazú, Solá, Uriburu.
Lo destituyeron. Festejaron cuando supieron de su muerte. Después el tiempo y la historia transformaron a ese gaucho que los patricios execraban en un héroe y entonces ellos no hicieron más que apropiárselo: borraron la historia e inventaron una tradición que los favorecía.
Cuando el estado trabaja para ellos, parecen superficiales y anodinos. Pero cuando alguien intenta repartir los beneficios y se acuerda de los eternos olvidados, entonces los integrantes de nuestra oligarquía revelan su verdadero rostro, un rostro transido de odio y sordidez, que muestra que son capaces de hacer lo que sea para que nadie amenace sus privilegios.

(*) Publicado por el semanario Cuarto Poder, el sábado 6 de noviembre de 2010 La imagen que ilustra este post es de la poetisa mencionada en la nota.

jueves, 4 de noviembre de 2010

INFAMES PATRAÑAS[1]





Texto enviado por Juan Manuel Diaz Pas

Sé que se urden a costa de mí infames patrañas dales crédito
algunas de ellas son exactas

Néstor Perlongher, Rivera

La palabra proceso tiene en este caso su acepción judicial. No escondo ningún propósito de participar en la elaboración de la historia de la literatura peruana. Me propongo, sólo, aportar mi testimonio a un juicio que considero abierto. Me parece que en este proceso se ha oído hasta ahora, casi exclusivamente, testimonios de defensa, y que es tiempo de que se oiga también testimonios de acusación. Mi testimonio es convicta y confesamente un testimonio de parte. Todo crítico, todo testigo, cumple consciente o inconscientemente, una misión. Contra lo que baratamente pueda sospecharse, mi voluntad es afirmativa, mi temperamento es de constructor, y nada me es más antitético que el bohemio puramente iconoclasta y disolvente; pero mi misión ante el pasado, parece ser la de votar en contra. No me eximo de cumplirla, ni me excuso por su parcialidad.

JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI, "EL PROCESO DE LA LITERATURA" EN 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana (1928)

1.



Hablar de YA ERA, Productora de ideas alternativas y de trabajo no formal, supone considerar el relato de las diversas experiencias editoriales y emprendimientos independientes de poetas menores de 35 años en Salta en los últimos ocho años. Recuerdo que allá por 2002 conocí a Alejandro Luna, José González y Diego Ramos en los inicios de la carrera de Letras. Ellos pertenecían a una cofradía más o menos secreta que se hacía llamar La sociedad de los poetas ebrios. En ese entonces sacaron el único número que vio la luz con sus textos y de otra gente que se ha perdido en el camino, con ilustraciones del Cubano, seudónimo o alias (según la autoridad que lo requiera) de Diego Germán Arroyo, uno de los dibujantes más lúcidos a la hora de la crítica y sensibles a los conflictos sociales. La mayoría de los textos llevaban seudónimos por firma y daban cuenta de ciertas inseguridades de principiante. Ese mismo año tuvo lugar el primer concurso de poesía universitaria, en el cual Luna y yo obtuvimos menciones. Desde entonces trabamos una amistad que dura hasta el día de hoy.

Disuelta la Sociedad de los poetas ebrios, comenzamos a participar en eventos públicos de lectura. Acarreábamos nuestras plaquetas fotocopiadas y las repartíamos a quienes pasaran. Pero no fue sino hasta la aparición de la revista Kamikaze, un proyecto que contaba entre sus principales fundamentos la edición autogestionada de los libros de cada uno de los integrantes: Carlos Varas Mora, Mariano Pereyra, José González, Rodrigo España, Diego Ramos, Alejandro Luna, Fernanda Salas y quien les habla. La revista comenzó a salir en 2005 y no tuvo una tirada muy grande ni regularidad, carecía de editorial y tampoco contaba entre sus páginas con publicidad, de hecho estaban concebidas para regalar.

Los dos primeros números llevaban por título Todo por salvarla y Contra los culos apretados, en cierta manera hablaban por sí solos desde la tapa. La primera tenía un dibujo de Luna, firmado con el seudónimo equus pauper (caballo pobre), que luego daría nombre a su proyecto editorial, en donde una especie de hombre aniñado estaba tumbado en el piso con una flor a punto de romperse en la mano. La segunda era uno de los poetas metiendo el puño en el culo a la estatua de Dávalos, algo así como un fist fucking a los primeros atisbos fascistoides del gobierno de Romero que luego vendrían para todos los salteños.

La estética de Kamikaze, si acaso puede hablarse en esos términos de algo tan grotesco, remitía de manera continua a experiencias cuasi lúmpenes, vivencias de orilla suburbana, pobreza y drogadicción. Es decir, la poesía planeaba sobre percepciones alteradas de la realidad y también observaba con atención y demora aquéllos límites donde el gusto deja de ser bueno y la cultura deja de ser alta. Desde luego existía una intención explícita de identificar la práctica poética con el lugar social del cual proveníamos todos nosotros. Sin embargo no es mi deseo postular que somos la voz del pueblo salteño, la voz de los oprimidos y que vamos a hacer la revolución, nos conformamos con sugerir que la catástrofe ya ha sucedido y esto es lo que queda para decir.

Nietszche sostenía que una ventaja de su tiempo era que cualquier plebeyo podía acceder a lo mejor, es decir lo más aristocrático de cada época, como por ejemplo a Homero, la cúspide de la cultura helénica. Pues bien, nosotros creíamos en la reversibilidad de tal enunciado: nuestra literatura plebeya pretendía irrumpir en los salones aristocráticos de Salta. La finalidad en ambos casos es semejante: modificar el gusto. Comprendemos que el gusto resulta de una ardua labor no exenta de transacciones de orden estético, ético, ideológico, político, sociológico, psicológico. Y en tanto compete a ciertos sentidos acerca de la realidad, supone una disputa por aquellas zonas en donde los seres humanos nos jugamos por el sentido de la vida.

En este caso, la disputa giraba en torno a decir qué era y qué no era poesía en Salta y quiénes podían proferir tamaños juicios de valor. Por ese motivo decidimos sacar a la calle, y salir nosotros con el libro en la mano, un pequeño volumen titulado Crack, de José González. El mito dice que la primera tirada fue de 13 ejemplares encuadernados en cartón corrugado que habíamos recolectado en las calles, cosidos a mano e impresos en una tinta verde algo extravagante. El libro salió en simultáneo con el que sería el último número de Kamikaze, E’ guanaco, expresión pintoresca de las villas para decir de alguien que es muy vivo.

Presentamos estos textos en un encuentro de GRADA en Ledesma. Nos fuimos medio peleados con los escritores porque a ellos no les parecía lindo eso de andar a las puteadas cada dos renglones. Un escritor jujeño, cuyo nombre no recuerdo, ofició como defensor circunstancial. Luego intercambiamos algunos textos. Nos volvimos con los bolsos llenos de nuestra poesía y, por cuestiones de trabajo y estudio dejamos de publicar.

En 2008 Alejandro Luna empezó a asistir a los talleres de poesía dictados por Cristián Adet, hijo del gran poeta Walter Adet, para internos del hospital neuropsiquiátrico de Salta. A partir de esa experiencia edita a dos asistentes del taller Rubén Darío Perea y de Leonel Zapatero bajo el título Circus. Este título marcará el punto de arranque de equus pauper, editorial artesanal que ha publicado, en un formato intemerdio entre el libro y la revista, a Fernanda Salas, Diego Ramos y Rolando Vargas, además de Poemas institucionales y Sublevación de los objetos del propio Luna, uno de mi autoría, Miniaturas de la oscuridad, y la re edición de El pan del consuelo, de Jesús Ferreyra.

Para quienes no lo tienen presente, Ferreyra es el de mayor edad de todos los mencionados hasta ahora y, si nos dejáramos guiar por análisis generacionales, él pertenecería a la de Carlos Aldazábal, Eduardo Robino y Atilio Romano, información que no agrega conocimiento a sus apuestas poéticas. Sin embargo consideramos que su filiación con nuestra escritura y nuestra práctica editorial sobrelleva el sentido de una toma de postura con respecto al campo literario salteño ya consolidado: marca el punto en el que nosotros nos diferenciamos de ellos. A su especial manera, Jesús es una bisagra que, junto a la poesía de José González, permitió la apertura a una sensibilidad en clara disidencia con el discurso poético oficial.

Así pues, llegamos a YA ERA que, como se habrá visto, no es una improvisación de última hora. El proyecto nació como un fanzine y contaba en sus primeras horas con el esfuerzo de un par de artesanos. Luego ganó envergadura gracias al contagio de boca en boca y al sentido de intervención social que sostienen muchas de sus prácticas y postulados. Estos diseñan sus estrategias de intervención de manera tal de acercar la poesía a la gente común (salvo que ¿quién no es común?), formar grupos de socialización a través de actividades comunitarias como ferias de libros, talleres de artesanías, de reciclado y de malabares, espectáculos de títeres y publicación de poesía de los autores ya mencionados. Lo notable es que no existe un centro de operaciones sino que cada actividad se sitúa en algún barrio de la periferia salteña, con lo cual la audiencia gana en diversidad y número.

En la actualidad YA ERA, más allá de la repetición de ciertos lugares comunes por parte de algunos críticos que ven en esto una copia de Eloísa cartonera, ha movilizado sus esfuerzos para conseguir abolir ciertas contravenciones municipales que afectan el pleno ejercicio de derechos de artesanos, malabaristas y trabajadores callejeros, quienes son diariamente sometidos por la policía de la provincia de Salta y encerrados en la Alcaidía de la Ciudad Judicial. Sin ánimos redentoristas de ninguna especie, creemos que no está de más actuar e intervenir en los conflictos sociales, militancia que no se escuda bajo el ala de ningún partido, pues descreemos del poder de estos para cambiar el mundo, sino que asienta su pie en la idea de que la voz es de todos y funciona por donación: el hecho de que sea yo quien habla no es más que una circunstancia, un evento en el devenir del discurso, apenas mi voz señala una estación y el germen de otras voces, las que me contradirán y las que hablarán conmigo.

Por otra parte nuestra práctica no invalida la de los demás, tampoco pretende anular o ningunear esfuerzos genuinos por cambiar el estado del campo literario, por el contrario, sostenemos nuestra fe transformadora en un malentendido primordial: no queremos que todos digamos lo mismo, queremos decirlo al mismo tiempo.

Un libro que nadie lee no existe. Un libro que recurre de manera sistemática al discurso de los poderosos es un loro parlante, una marioneta de los que aplastan cabezas. Es por ello que resulta en extremo saludable discutir las funciones sociales que desempeñan el poeta, el editor que decide publicar esto y no lo otro, el lector que elige (¿?) leer determinada literatura, el crítico que selecciona, jerarquiza, desestima, rechaza, ordena, ignora y legisla sobre el gusto, el docente que enseña y recorta los textos según necesidades ajenas a la formación de espíritus libres.

YA ERA, ahora me refiero a la revista colectiva ilustrada por el Cubano, es una recopilación de mitos, leyendas, medicina alternativa, gualichos, poesía, historia de gente de la calle, drogadictos, cirujas, marginales, pobres en general. Sin embargo no está cerrada a un solo público pues pudo haber sido escrita por cualquiera, no lleva firmas y tampoco interesa demasiado esa función autorial como el reconocimiento del valor performativo del lenguaje. Existimos en la creencia de que la literatura es un medio de transporte complejo: genera y distribuye sentidos en una sociedad; aproxima sujetos que se reconocen en la respiración, en el ritmo de una voz; hace posible el encuentro con el otro, encuentro que sucede cuando uno da aquello que no le pertenece, la palabra, a aquel que no se lo esperaba.

Resulta en extremo saludable que exista equus pauper, YA ERA, Víctor Hanne, la Subsecretaría de Cultura de la Provincia, porque así la diversidad de estéticas, de modos de producción, de formas de poner los textos en circulación y el público que esas prácticas editoriales generan se enriquece, permiten discutir los vínculos con los poderes, producir las tensiones necesarias para romper y renovar el pacto con ciertos discursos y sobre todo genera una competitividad que afecta a eso que llamé el sentido de la vida. No todo cuanto se dice está en los libros, YA ERA encuentra en las paredes, en papeles rotos esparcidos al azar, en la oralidad del callejeo, en la feria y el desorden ambulante los espacios vinculares de su comunidad y los sentidos de sus prácticas.





2.



Al parecer nuestra curiosa época perdió la fe. Como muchos de los aquí presentes, provengo de una provincia mediterránea situada en una de las regiones más pobres del planeta[2]. No creo, sin embargo, que haya una relación directa entre la aridez del paisaje y las producciones intelectuales de sus habitantes. Pero sí creo que ese argumento resulta funcional a la hora de alistarse en las filas regresivas de los críticos y literatos del Estado, quienes ven con ojos irritados nuestro desempeño artístico. Por ejemplo, en Salta no se discute el canon, se lo da por sentado: Dávalos, de prosa insuperable, y Castilla, el de “ojo decididamente virgen”[3].

De muchas maneras sostener que Dávalos y Castilla son insuperables, desconociendo a la poesía de Jacobo Regen y a la prosa de Juan Ahuerma, supone la sumisión a los rigores de los estudios de linaje. Una de las funciones de este tipo de estudios consiste en ejercer un control sobre las sucesiones legítimas de escritores. Generalmente un notable realiza esa labor[4]. Santiago Sylvester, por caso, ha asumido esa tarea teniendo como horizonte epistemológico el análisis generacional: elabora un listado de nombres, realiza generalizaciones sobre sus textos y en su papel de notable extiende carta de ciudadanía a escritores hasta entonces iletrados. La dispersión de la palabra poética, en muchas ocasiones, se ve coartada por la difusión y mención de nombres. Un mencionado, en boca de un notable, se convierte en poeta, título que ni Jesucristo se dio para sí. De esta manera el ejercicio crítico se convierte en una función pública y el poeta entra a conformar una casta aparte dentro de la sociedad, la de los iluminados, personajes flotantes que recorren las callecitas del centrito observando cómo el mundo se mueve debajo, muy por debajo de sus pies.

Ahora bien, ¿dónde quedan y qué lugar ocupan los ciudadanos iletrados en la ciudad lustrada?, ¿tienen voz?, y si la tienen, ¿qué dicen? Siempre resultará curioso el hecho de que en Salta, cuando alguien tiene la palabra, no la quiera soltar. Por el contrario, un acto fundamental de la literatura consiste en impactar en el corazón de su tiempo.

Puestos a caminar por las calles, existen horas en que uno se ha convertido en oído y entonces advierte que una solidaridad básica de la poesía sucede en el acto de compartirla. Entonces, ¿por qué esperar un año para ganar un concurso de la provincia si podíamos publicar cinco títulos en una semana? Los tiempos han cambiado, ¿es necesario decirlo?

Un libro que señala un punto de partida a YA ERA es Crack, escrito en 2008 y publicado por Kamikaze ese mismo año. En él, el lenguaje padece la torsión suficiente para dar cuenta de cuerpos sometidos a la catástrofe. El poema 13[5], por ejemplo, ejecuta en su vaivén el sentido posible de la carne flagelada por el paco en las villas salteñas bajo las botas policiales de fines del romerismo. El poema 22[6], por su parte, escenifica el deambuleo urbano, la paranoia de los narcotizados y los estados alterados de los sentidos. La alteración del sentido construye la respuesta violenta sobre el lenguaje a la violencia de los poderosos sobre los cuerpos de los jóvenes[7].

Eran tiempos de miseria material e intelectual en la casa donde vive la cultura, Caseros 460, por si no lo encuentran en el Google map. ¿De qué manera los poetas y funcionarios de la poesía, encantados en digitar el sistema de sucesión literaria, “objetivaban la realidad de su tierra”? Si leemos el poema 27 de Crack vemos que la voz generada desde ese lugar extraño a la percepción oficial impugna la validez del discurso hegemónico:



“¿ qué poesía ? que el choto me chupe la poesía



he leído y escrito palabras sin carne ni lengua



ahora ya fue o va a ser

y la poesía: antiguo espiral de muertos en la boca”



Morandini nos informa que Dávalos fue el mejor en cuestiones de objetivar un habla regional, claro que olvidó decir que lo hacía como ninguno. Es posible decir que el valor de esa literatura de autor notable, realista, conservadora, que reproducía de manera tardía una tradición a destiempo, vale por haber sido la primera de su tipo en esta pobre región.

La sensibilidad, el gusto, los sentidos de la vida cotidiana, todos son objetos de disputas. Algunos poemas cuestionan y ponen en crisis la escritura misma del valle. Por todas partes, estos discursos buscan sus modos de circular y alcanzar aquellos lugares adonde únicamente llegan unos colectivos repletos de polvo y gente. Nunca está demás preguntarse si quienes viven en las orillas de la ciudad lustrada también son ciudadanos. Veamos por ejemplo este fragmento que diseña un escenario hostil, donde la circulación de los ciudadanos está marcada por fuerzas centrífugas:



“Todos complotan en el país de los pelotudos, tantos celulares para no comunicarnos con nadie en el microcentro policial, casco histórico, policías, tiendas, más policías, tiendas para policías, tiendas para policías de barrio, sillas en la mesa, las mesas en las calles y sus plazas adoquinadas, los hippies, las cámaras por seguridad, la ley seca, los niños abusados, las botellitas de plástico, los faroles, los farolitos, los arbolitos de la recova, el alambre de púas, la caja idiota en la cabeza de las escuelas, más celulares, la policía con sus celulares y sus malditas fotos de la culpa y cargo de todo lo creado.

Aquí en Salta se postra el paraíso de todos los estafadores.” (de YA ERA, revisteril contemporáneo).



Sencillamente, YA ERA es una productora de ideas alternativas y trabajo no formal, dedicada al reciclaje y producción de libros, donde participa gente de la que hay que desconfiar porque tienen los siguientes rasgos: rostros asimétricos, tatuajes, cicatrices, ropa sucia y hablan como delincuentes. Somos cualquiera escribiendo y no vamos a detenernos ahora, marchamos sencillamente[8].



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[1] Texto leído en el I Simposio del Sub-proyecto interinstitucional sobre la literatura del NOA, San Salvador de Jujuy, 19 de octubre de 2010.



[2] Cito un fragmento de la crítica realizada por el reconocido crítico cordobés Alejandro Morandini a un texto acerca de nuestras andanzas en Jujuy: “Y luego: el canon: men, vivimos en una provincia mediterránea en la zona más pobre del planeta, ¿de qué canon me hablan? Hay una pobreza material e intelectual que espanta: ahora si canon es repetir a Dávalos: bienvenido, todavía no leí ni una línea en prosa mejor escrita que la de Dávalos y no porque estuviera "bien" escrita, sino que la supere en tanto visión de la sociedad que describe y el uso del lenguaje local y acierte en lo que objetiva, lo mismo con los versos de Castilla”. El texto completo puede consultarse en el blog opadromo (http://opadromo.blogspot.com/2010/10/respuesta-iracunda-las-andanzas-de-juan.html) en donde además han sido publicados textos de Alejandro Luna y de quien les habla acerca de cuestiones referidas a los sistemas de legitimación de discursos en la Provincia de Salta.

[3] He recuperado ese verso de un libro de poesía del reconocido crítico cordobés, Bestias domésticas, que ganó el concurso de poesía para autores inéditos del año 2005 de la Secretaría de Cultura de la Provincia de Salta. No debemos olvidar que esta última es la principal institución legitimadora en Salta, sus dictámenes otorgan, de manera automática, las llaves de la ciudad letrada.

[4] En una monografía sobre el anarquismo en Argentina, Luz Heredia sostiene que es posible advertir prácticas cristalizadas en las sociedades de las provincias que denomina nepotismos provinciales. Dichas prácticas generan representaciones sociales que desactivan la movilidad social de los actores, puesto que tienden a perpetuar en lugares estratégicos de poder a las élites dominantes: “estos grupos no son ni se imaginan iguales. La desigualdad y la jerarquía son públicamente reconocidas, son consideradas como naturales. Estas categorías nativas de superioridad “naturales” son encarnadas en un actor especifico, el notable, quien es la única voz legítima de enunciación […] Los notables eran personas con educación y erudición, en su mayoría pertenecientes a familias de renombre de la clase aristocrática, los depositarios no solo de la tradición sino también del poder político y económico”.

[5] cuerpos cuerpos cuerpos /sombra// repetición del mismo cuerpo/ en la esquina/ en el cordón de la vereda// todos los días el mismo día en la cuadra/ mudanza inmóvil de los cuerpos/ que son ninguno/

la eternidad instantánea/ de una esquina a otra// mudanza inmóvil de ruinas// chispazos de encendedores que ponen/ a funcionar los relojes/ durante el único segundo antes de ser/ fantasma al final de una pipa



[6] dibujito del odio escrache en los ojos/ no mirés/ no mirés// se ha aplicado la tumba/ y todo el mundo policía/ vigila los rostros rotos// alambra el mundo con borde atravesado// sólo el llantazo quiebra límites en las caras// escritura sin palabras



[7] El cuento “Valentín, historia de un pipero”, publicado en YA ERA, tiene la siguiente dedicatoria: “a todos aquellos que habitan en los sótanos del infierno y mantienen viva la fe de las calles, sus códigos vivos y su lacerada juventud, porque son ejemplos tristes del dolor y la pasión por un inexplicable viaje al fondo del horno”.

[8] "vacilamos, pero es necesario que no nos asustemos ni soltemos, por así decir, el nuevo saber. además, no podemos ya volver a lo antiguo; hemos quemado las naves y no nos queda más remedio que hacer de tripas corazón, suceda lo que suceda. marchamos sencillamente, cambiamos de sitio". (fragmento 248 de humano demasiado humano).

miércoles, 27 de octubre de 2010

lunes, 25 de octubre de 2010

Ya casi, chango


Esta es la tapa del próximo número de la Revista Intravenosa. Con la participación especial de salteños: Aquiles Meo Latorre, Alejandro Luna, Juan Díaz Pas y Alejandro Morandini.

domingo, 17 de octubre de 2010

sábado, 16 de octubre de 2010

Carta a Morandini de Alejandro Luna.

Contestación a Morandini.



Buenos días su señoría mantanteroliru lay.
Por eso mismo, porque no es tarea de unos versos bien escritos que los cambios se sucedan, hay que llevar el cuerpo hacia donde se va. No me voy a hacer cargo de las palabras de Juan Manuel, pues su escrito puede interpretarse también a la manera de un diario de viajes.
yo laburo, me autogestiono, y a nadie le pido para el colectivo, ni para hacer versos. Tampoco sé si tengo una editorial, desconozco el formato que debe tener una; publico en libros hechos a mano. Pero voy a decir que sí reclamo mi presencia en estos espacios; escribo para habitar el mundo, más bien para ganarme un nombre, pero no a la manera aristocrática. No me parece algo insano renegar del lugar en donde uno vive, ya que a la historia también la hacen los baldíos, como dice Tuñon, y hay hombres en ellos que se tienen que hacer cargo de los que les toca. Escribir la propia historia sin recursos editoriales requiere de más esfuerzo. Desconozco si a los escritores jóvenes, y a los ex kamikaze los mortifican los espacios culturales de Salta; lo que sí, ahora que nos ponemos sinceros, ellos descreen de esos armados de publicaciones a través de los concursos provinciales.
Preocupa que en la historia de la literatura de Salta haya, aunque usted se admire, un canon, pues la geografía, la miseria cultural y material, la cual acusa usted, no cambian el estado de cosas en las formas de difusión. Estas tienen la función de legitimar usos, y de las cuales usted también forma parte. Sin ser exhaustivo, le doy un ejemplo, en el año en que usted gana ese concurso provincial con el libro “Bestias Domésticas” para autores inéditos, también lo gana Carlos Muller, con “años luz”, para autores éditos. Puedo decir que en ambas tapas de esos libros, que de entrada parecen haber salido de una expendedora tanto por el diseño rojo como por los sellos de la provincia, dice que (ambos) carecen y abominan de todo barroquismo, y que se los ve atravesados de la crisis epocal. No sé por qué el desmedro hacia el barroco, o hacia los artilugios barrocos. Góngora o Perlongher se hubiesen sentido insultados de presentarse a ese concurso, pues las épocas que les tocó vivir eran la crisis del siglo 17 para el español, y la dictadura militar en la Argentina en el caso de perlongher. Debo confesar, sin embargo, que he festejado los versos más barrocos de su libro, aquellos de violento ingenio y de intrincada belleza sintáctica:

Luego de la espiralaza espera
y tras la marcha atrás de algunos contribuyentes
Andaluzados nomás la compra de tres papelitos brillantes de glacé
Y esquina
Tobiamos dirimimos decidimos que sean dos
los emisarios del ansia.

O aquellos otros versos del mismo poema (bestias domésticas).

Aceptamos con unción el encargo requerido
Separando piedras guijarros de la buena suerte
en montañas acarameladas
lagartijeadas sobre el vidrio
Enfriándose calculando la vena la respiración
el metro por salto cuadrado.

Pero volviendo a lo central del asunto, es como si en ese año se ganaba el gordo quien abominaba del barroquismo (, y el que hacía alusiones a los países latinoamericanos como Bolivia o Perú, lo que daba cierta idea de un flaneur combativo, suerte de moda de los años anteriores. O qué decir de hablar un poco de la dictadura. (No como Perlongher en el ´80, sino ya en el 2000, considerando sensibilidades del jurado)
Cambiando de tema, supongo, que la virtualización de la que habla ataca todos los sectores, y no sólo los malabaristas ven cómo le hacen al asunto. La virtualización está, sin ir más lejos, en las antologías nuevas. El caso Silvester también es digno de reflexión; hace unos años me llegó la información de que había que mandar poemas al correo electrónico al poeta, para salir en la estampita. No mandé porque me parecía extraño ese modo de antologar. El señor Silvester desconocía en ese entonces que existían otro tipo de publicaciones en la provincia pero si se hubiese acercado a observar un poco los armados de cartón se hubiese topado con otra literatura, pero usted ha observado que la percepción aristocrática le teme a los virus y a las bacterias.

En el último Congreso sobre Memoria y Exilio de este año, el mismo Silvester se extrañaba de que los poetas jóvenes no se conozcan entre sí, y suponía él que hay un hueco entre la continuidad de un modo de escribir después de la dictadura, y un distanciamiento terrible entre los que hacen poesía actualmente. No es necesario ser Sigmun Freud , o Barthes para ver ese corte, pero lo increíble es que conjetura ese tipo de cosas desde un correo electrónico, y se admira de ese desapego por la corporalidad de los contemporáneos, cuando la última antología del noroeste fue virtual.
Crea que el reconocimiento en mi caso no pasa por un narcisismo de autosatisfacción, para ello existen modos más placenteros; en cambio estoy convencido de que existe cierta teoría de que un artista no quiere nada de la vida. Considero esta opinión un contrasentido del romanticismo; por otro lado, habría otra de “no importa tanto la vida, como los versos”. Creo que esta segunda conclusión se basa en viejos prejuicios residuales del estructuralismo académico, que mientras no sean examinados con detenimiento harán del pensamiento sobre la literatura un cuerpo sin órganos. Por eso los filósofos nos llevan una ventaja en esto, al menos Nietzche pone de relieve que la escritura está profundamente ligada a lo orgánico. Y Lyotard supone que tampoco se puede pensar una escritura sin cuerpo, porque a diferencia de la máquina, el cuerpo sufre, se duele. De ahí se desprenderían interesantes puntos de vista para ver de qué manera piensa, lee y escribe un cuerpo de los barrios marginales. No quiero hacer un biologicismo textual, ni un cantar de las clases, pero en eso estoy muy de acuerdo con Juan Manuel, cuando pone en evidencia desde dónde hace poesía, y dudo de que se complazca en ser pobre, mas bien dice soy pobre, e igual escribo, o igual me publico.

De igual manera considero que la atribución de sentidos no es sólo los versos a la intemperie en todos los casos. No es lo mismo que Vallejo diga.
Que es verdad que sufrí en aquel hospital que queda al lado
y está bien y está mal haber mirado
de abajo para arriba mi organismo.


Si lo hubiese dicho Borges seguramente me hubiese imaginado una clínica privada, asistido de enfermeras y de sus súbditas. La vida de un escritor dona su contribución al sentido. No hay por qué condolerse. No nos han dado la tierra, pero es nuestra.
Hasta mañana si dios quiere que descansen bien (el topo yiyo)



Alejandro Luna

martes, 5 de octubre de 2010

respuesta iracunda a las andanzas de juan pas






respuesta de Alejandro Morandini



Bueno,
no sabía que buscaban reconocimiento, nunca supe que los poetas buscaran reconocimiento, me sale aquello de Bolaño: "quieren que se los respete, cómo los mafiosos". Pero eso es Bolaño. Si supieran que el Gori es lo más aristocrata que hay en el ambiente ni se le acercarían, (la noche que caí a la Biblioteca con los libritos de YA ERA en el bolsillo, Gregorio los miro de lejos y me dijo: eso debe estar infectado, no lo toques. Pero yo entiendo lo que quieren decir de Gori, lo reconocen como tolerante, es tolerante, me tolero a mi!) Ahora: nunca hubiera pensado que estos espacios publicos los mortificara tanto, es cierto que hay una apropiacion de esos lugares y funcionan de manera que distribuyen sentido pero ningún poeta que se precie como tal y mucho menos la poesía misma anda afligida porque se los acepte o no en esos ámbitos.
Hay una autosatisfaccion tambien en lo que hacen que es la peor enfermedad de esto que se llama literatura salteña, una lástima que tambien lo padezcan y no vean esos síntomas en sus propias actitudes. A mi no me interesa tanto la solidaridad, ¿qué mierda es eso en literatura? ¿plagio?, entre poetas, tampoco creo que interese tanto a la literatura cuanto tienen que caminar o lo poco que tienen de dinero para trasladarse de una ciudad a otra, solo falta que se le rinda tributo a la miseria humana. Siempre en Manuel o Alejandro, de chuqui o el cubano no sabía que eran artistas, en fin, decia lo del Enano y el emocionado Luna, lo que llama la atencion, son sus versos. La vida intensa en sensaciones que llevan no creo que sea relevante para nada, siempre es interesante leerlos y no andar compadeciendose por ellos, es más me gustan algunos poemas de estoss ultimos que han hecho.
Luego hay una sobredimension de las cosas como por ejemplo eso de que conviven dos editoriales: 2 editoriales! no lo sabia, en fin, eso quiere decir que Arola tiene un estudio de grabacion en su casa y yo un set de filamcion bajo la lata: eso es autosatisfaccion, eso es no ser maduros y no comprender los mecanismos de reproduccion del arte que existen y enter los cuales vivis. Además si no es importante publicar: para qué hacer dos editoriales! para qué imprimir! para qué escribir!
Y luego: el canon: men, vivimos en una provincia mediterranea en la zona más pobre del planeta, de que canon me hablan? hay una pobreza material e intelectual que espanta: ahora si canon es repetir a Dávalos: bienvenido, todavía no leí ni una línea en prosa mejor escrita que la de Dávalos y no porque estuviera "bien" escrita, sino que la supere en tanto visión de la sociedad que describe y el uso del lenguaje local y acierte en lo que objetiva, lo mismo con los versos de Castilla.
Comparto totalmente su disconformidad con el estado de cosas en la ciudad, con las ironías sobre la administracion de los bienes del Estado en materia cultural pero nadie esta obligado a amar sus vidas, mucho menso el Estado.
La peor materia para construir una literatura es el resentimiento: querran ser los poetas salvajes, espero les vaya bien pero una cosa me parece es tener el corazón lúcido y combativo y otra oscurecido por el rencor y el amor propio.
Si queres les podés reenviar estas líneas a los kamikazes, que no exijan flashes que iluminen sus talentos, que los tienen: nadie les pidio que escribieran, nadie les exigió nada: no pueden reclamar nada a nadie salvo que quieran habitar el mismo espacio del que reniegan.
Gracias por la carta voy a leer fragmentos en Cochabamba, sobretodo ese parrafo que habla del desastre del 2001, como referencia para señalar nuevos rumbos o marcar rupturas dentro de la utilizacion del lenguaje, eso es importante, lo demas me parece una queja adolescente y emocionada por lo que hacen.
En la medida que la sociedad se espectaculariza más, se diluye y se virtualiza la escena social, hay cada más gente que se disfrazada de vivos colores para no quedar fuera del sistema: esa es mi profunda opinion de los malabaristas de la esquina.
Yo he visto a las cabezas más lúcidas de Jujuy quemarse las venas dentro de las aulas de la UNJu: ordenar y gritarle a los estudiantes: rompan todo, viva el rocanroll! en medio de procesiones, elecciones y congresos varios, actividades todas que van a perdurar sobre los caprichos y las fantasias de cualquiera y sin emabrgo ningún cambio o ningun nuevo sentido ha despertado en la conciencia de los hombres, parece que no es tarea de un par de versos bien escritos, se necesitan muchas otras cosas más.
Buenas Tardes.

lunes, 27 de septiembre de 2010

ANDANZAS




Juan Pas


De un modo extraño, inevitable, siempre terminamos desparramados en algún lugar. El viernes estuvimos en Jujuy, en la facultad de sociales, donde Pablo Espinoza había organizado una Feria de arte independiente. Capital inicial total entre Chuky, el Cubano y yo: 40 pesos. Precio del bondi Salta- Jujuy: 35 por pera. Hacer dedo y que te lleven volando: no tiene precio. Salimos esa mañana y anduvimos por Monterrico y El Carmen antes de llegar a San Salvador. A veces me da por creer que tenemos una suerte hecha a nuestra medida que nos propulsa, solo debemos elegir el rumbo.

Llenamos nuestras mochilas de libros, los conocidos hechos con tapas de vino, tomadas por sus autores, y unos diseños nuevos hechos con papel y cinta de colores, que hemos dado en llamar la serie alemana porque nomás teníamos rojo, amarillo y negro. Como habíamos estado trabajando con intensidad descomunal esa semana habíamos logrado avanzar en la “estética” de la tapa y habíamos “inventado” unos anotadores de lo más vistosos para que el lector en potencia también pudiera escribir su propia aventura.

YA ERA a esta altura es la suma de todas las experiencias fallidas que se puedan imaginar desde la Sociedad de los poetas ebrios hasta Kamikaze, pasando por Oktubre u Ocupas. Sin embargo hemos llegado a este momento con convicciones y certezas de las que entonces carecíamos. Sin contar que la juventud es un valor agregado.

Nomás llegar a Jujuy comenzamos a toparnos con la gente buena de la ciudad. Pasamos a visitar a Meliza Ortiz y, como siempre, nos recibió con los brazos abiertos. Por eso también creo que la poesía muchas veces juega un papel muy importante en la construcción de las comunidades. La palabra, la poesía, cualquier forma de arte, vincula a los individuos, produce identificación, restituye lazos rotos o si no existían los inventa. En ese sentido la poesía genera todo una enredadera solidaria. Meliza es la duenda que nos lo hizo saber antes que nadie en Jujuy.

Luego de ahí recorrimos un poco las calles antes de dar con la facultad. Cuando entramos nos llevamos una sorpresa que nos hizo sonreír: los estudiantes estaban haciendo los últimos arreglos para recibir a una Virgen. Desde luego este acontecimiento entorpecía la realización de la Feria, a tal punto que debieron instalarla en el tercer piso del edificio. Algunos pensaban que la irrupción de la Virgen en la facultad representaba una invasión católica en un ámbito laico. Supongo que así como la nuestra era una fiesta pagana, la de ellos también cumplía una misión festiva que no puede producir más daños que los que podría provocar nuestra presencia.

No contentos con la Virgen, otros estudiantes empezaban a organizar la elección de la reina de la primavera en un salón a metros de la Santa Madre. La mezcla de música y colores en un momento era demencial: por un lado aplausos, por otro rezos, un piso más arriba había un congreso de Salud donde se la pasaban disertando y nosotros en el tercer piso restándole seriedad al principio según el cual la literatura del NOA solo tiene autores de renombre: Castilla, Groppa, Tizón, Foguet, Ardiles Gray. Entre nosotros circulaban nombres que más que eso parecen contraseñas para entrar de contrabando a un bar: Pablo Espinoza, Meliza Ortiz, Mariano Ortiz, Fernanda Escudero, Ezequiel Villarroel, Alejandro Luna, Diego Ramos (o Chuky, claro), Lía Sosa, Diego Arroyo (el Cubano), Carlos Varas Mora, José González, yo (¿por qué no?).

Si algo hemos aprendido de tanto ir a la Casa de la Cultura o a la Biblioteca Provincial, por lo menos en Salta, es, primero, que la solemnidad acorta y luego mata la vida de la palabra; segundo, que ya no resulta crucial esperar alguna forma de reconocimiento por parte del ghetto literario salteño. Bueno, hemos aprendido muchas otras cosas a partir de estas revelaciones: si la cuestión literaria en Salta pasa por publicar, eso es algo que lo puede hacer cualquiera, incluso sin moverse de su living. Nosotros tenemos una especie de casa tomada donde realizamos un trabajo intenso de producción de libros, artesanías, pintura y música. De hecho, en el mismo sitio conviven dos editoriales distintas: equus pauper y YA ERA.

Por otro lado, conviene reforzar la idea de que los parámetros de legibilidad necesitan ser sometidos a un proceso de apertura. Siendo la crítica literaria en Salta, y acaso en el NOA, un discurso ausente, o abarrotada de manierismos universitarios, que pongamos a circular autores nuevos, que trafiquemos literatura de una provincia a otra, que nos encontremos en sitios donde no van los escritores “oficiales”, que de hecho hayamos modificado el guión de prácticas como “la presentación del libro” sumando otras prácticas artísticas, demuestra que todo conduce a una pendiente crítica que es síntoma de un cambio de época.

Después de todo, la ciudad ha crecido, ahora somos muchos los que escribimos, los que pintamos, los que hacemos música, los que hacemos teatro, los que pensamos y debatimos los diferentes aspectos e instancias de nuestro arte. Un poco en desacuerdo con Anahí Mallol, la cualquierización de la literatura no es un fenómeno tan perjudicial, pues permite hacer estallar el canon y obliga a la crítica a ocuparse de esas zonas de las letras arrasadas por el desastre post 2001. Con lo cual quiero decir, una vez más, que no necesitamos de los concursos provinciales de la Subsecretaría de la Provincia para publicar porque tenemos la convicción de que es preferible pasar la palabra de boca en boca que ponerla al servicio de modos de producción que no atienden las necesidades reales de los escritores. Por ejemplo, no existen libros de autores salteños en las librerías de Salta editados bajo ese sello, así como no figuran en las escuelas, en las bibliotecas populares, no aparecen mencionados en los medios de comunicación, no son objeto de estudio en los claustros universitarios, no son enseñados en el nivel medio ni en la primaria ni mucho menos en los profesorados. Es decir que la política cultural del Estado nos parece de una insuficiencia estructural. Salvo honrosas excepciones, como el caso de Gregorio Caro Figueroa, la cultura en Salta es una prótesis del Turismo, sobre todo ahora que está bajo la pobre gestión del abogado Ovejero.

Nuestro desinterés por este tipo de formas de publicar también reside en el rechazo a un presupuesto que domina el campo literario salteño: quien gana un concurso es el mejor en su rubro. Creemos que esta forma de legitimar poéticas y poetas evidentemente no es la única ni la última. En muchos casos tengo la sensación de que han recibido un certificado oficial, estatal, de poeta que no dice demasiado acerca de su poesía, o para decirlo de una buena vez, que muchas veces su poesía no tiene absolutamente nada que decir salvo que el Estado ha invertido mucho dinero en la imprenta para editar esos famosos libros de depósito que nadie lee.

A tal punto nos resultan incómodas, y hasta podríamos decir indeseables, las prácticas literarias que tienen lugar en la Casa de la Cultura que un dato de lo más nimio nos dará la idea más cabal de lo que venimos diciendo: en nuestra ciudad las calles son angostas y el tráfico cotidiano es el delirio de un niño medio drogado jugando a los autitos chocadores; a esto súmese la importante estafa del transporte público llamado SAETA; ahora veamos un poco el paisaje y notaremos que el medio popular de las clases populares es la bicicleta; de ahí a los salones donde dice vivir la Cultura de Salta hay un largo trecho: ¿por qué el uso de la bicicleta no es una política ambiental, cultural y hasta turística del Estado?; más importante todavía es retomar la pregunta de Ramón Vera: ¿por qué la Casa de la Cultura no tiene un lugar donde poner bicicletas? Ya sé, la pregunta parece una pavada de un idiota que escribe cartas de lectores que el Tribuno jamás publica porque son muy indignadas, sin embargo también quiere poner el dedo en la siguiente llaga: ¿es la Casa de la Cultura el único lugar donde se pueden expresar los artistas o por el contrario es un cubil elitista desde donde sus funcionarios digitan y brindan su aval ideológico a las inclusiones, expulsiones y desigualdades sociales? ¿A qué tipo de público van dirigidos los eventos, las muestras, las presentaciones de libros? ¿Cuando comenzamos a reconocernos las caras en un lugar muy pequeño y apretado, no será hora de irse? No sé, a ver si por lo menos llueve en la esquina.

Si he sido muy duro sepan aturdirse, no se atraganten todavía, es que en estos momentos debemos marcar la diferencia, es un tiempo para elegir la vereda dónde caminar. No sé cuál será el derrame de estas palabras en el futuro, sé que ya no se puede seguir haciendo pasar la miopía por poesía. Así como el Nietzsche de Más allá del bien y del mal se jactaba de ser un plebeyo con gusto aristocrático, pues había leído a Homero, a Horacio, a Shakespeare, es decir lo mejor de cada época, de cada cultura, aquellos que por cierto escribían para aristócratas, la nuestra es una época perversa en la que el gusto plebeyo de “estas” escrituras tan nuestras invadirán la ciudad letrosa porque los aristos (los mejores) se han quedado con poco para decir. Pienso por ejemplo en la reciente publicación de Romance del bar, de Carlos Hugo Aparicio, escritura casi póstuma que no viene a añadir demasiado a su obra más importante, a saber Trenes del sur y Sombra del fondo. No debemos alarmarnos mucho, esto siempre sucede, un sistema literario ya consolidado no puede más que producir la confirmación de sus propias reglas. Una escritura en vías de realización busca su sitio a costa del espacio que ocupan otras.

Cuando uno escribe, ese gesto señala una actitud: yo no estoy diciendo lo que dice el otro, yo digo que mi palabra busca al otro. Precisamente en esta evidencia casi trivial ponemos el fundamento de nuestra acción: no escribimos en el aire, sabemos que hay lectores que nos quieren leer aun si desconocen nuestra existencia y que recluir la palabra en ámbitos solemnes los aleja de la materialidad viva de la palabra, la voz, los gestos, la presencia del poeta renovando un pacto intangible con su comunidad, con su tribu.

Así pues, YA ERA funciona como una manada de inadaptados que deambulan con los ojos errantes, parecemos perros callejeros en busca de la mejor ocasión para satisfacer nuestros deseos más sombríos, nuestro territorio natural es la noche, la perpetua noche, de lengua larga y sentido errático, suelen confundirnos con ladrones, prostitutas, drogadictos, borrachines, artesanos o hippies. Nada de esto nos ofende, si hasta salimos mencionados en el Tribuno de Jujuy, por primera vez no lo hacemos en la sección policiales, como “los chicos de Salta con sus libros de cajas de vino”. Recuerdo que, cuando ya todo había terminado, cuando apenas quedaba un hilo de voz para seguir cargando el viaje y los vasos, una vez más, habían sido secados, Lía Sosa leyó el poema 14 de Crack, de José González, que, yendo contra “la casta plegariedad de las palabras”, terminaba diciendo “y mi voz pija dura”. Esa pasión escatológica, antideclinatoria y orgásmica nos produce la poesía. Ahora sí, que se haga agua el picolé.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

PRIMERA FERIA DE CACHIVACHES EN EL ARISTENE PAPI




UNA INVITACIÓN DE JUAN MANUEL:




El viernes 10 de setiembre de 2010
será recordado como el día en que la feria de cachivaches interrumpió la calma siesta de la ciudad. Todo comenzó por iniciativa de la productora de ideas y trabajo alternativo YA ERA, encabezada por Diego Chuky Ramos, cuyo principal móvil consistía en mostrar formas no canónicas de intervenciones artísticas, activar en los espectadores la reflexión acerca de los mecanismos que digitan las formulaciones de dicho canon, perturbar el orden estatuido en la ciudad por el poder policíaco, quien se adjudica el derecho de detener a los artesanos, malabaristas y vendedores callejeros por el solo hecho de deambular. De paso, aclaremos que esta gente era la protagonista de la feria, es decir, ellos eran los cachivaches.

La idea de acentuar una postura en contra de la policía no es para nada descabellada, el Mosca, presentador del show, fue llevado a la Alcaidía un par de horas antes de que largara la feria. Tan solo la pronta respuesta de los organizadores pudo resolver la situación. Las posturas policiales a este respecto recuerdan viejas ordenanzas municipales, desde luego derogadas hace años o caídas en desuso por su falta de sentido común, como la detención por vagabundeo. No debe llamarnos la atención que esto suceda, después de todo la provincia de Salta, sin importar si gobierna Romero o Urtubey, ocupa puestos de privilegio en el ranking de las más fascistas.

Ahora pasemos a lo más importante. En la feria hubo de todo, desde música hasta espectáculos de fuego, pasando por recitales de poesía y stencils en vivo. La idea que flotaba en el ambiente y permitía coagular una comunidad efímera de artistas y público era la de la participación: el arte es para todos, es de todos. Gente de todas las edades y sitios pudieron disfrutar del encuentro con formas de ver el mundo que no circulan en los medios y que no son valorados sino de manera negativa. La feria, entonces, puso en evidencia que este tipo de contactos resulta necesario para derribar muchos de los prejuicios que nos desvinculan de los otros y disgregan nuestra sociedad.

Un punto importante fue la presentación de siete títulos de poesía de autores salteños, todos imperdibles: Wanderfull life, de Carlos Varas Mora, que reúne los poemas ganadores del concurso de la UNSa de 2008 más otros de 2010; la re edición de Crack, de José González, libro mítico si los hay, de la ya desaparecida revista Kamikaze; la revista YA ERA, de mitos, leyendas, medicina alternativa, historias de gente de la calle y dibujos originales; los Poemas institucionales, de Alejandro Luna, editados por Equus pauper, que habla de la locura en la sociedad; Síntesis del laberinto, de Fernanda Salas, cuyo contenido se asemeja al sabor de ciertas pequeñas sustancias alucinógenas; Miniaturas de la oscuridad y Andariego, de Díaz Pas.

El stand de libros estaba repleto con lo mejor y lo más nuevo de la literatura de Salta, si bien había un par de ausencias que pronto serán subsanadas, como las de Jesús Ferreyra, Mariano Pereyra y Rodrigo España. Porque lo importante es que la palabra se disperse, busque a su público, de otra manera la poesía no cumplirá con su cometido: pasar la voz a quien pase por la calle. A diferencia de las prácticas oficiales, en donde muchos de los escritores además son funcionarios estatales, la feria proponía abrir el circuito de los libros a cualquiera, evitando así el fenómeno de ghetto literario que provocan lugares como la Casa de la Cultura o los salones de la Biblioteca provincial. No estará fuera de lugar concluir que algo de eso sucedió.

Acaso la sensibilidad ha sufrido una apertura a la que otras generaciones son miopes y la poesía, que nunca quiere ser la misma, le ha ganado a los discursos hegemónicos, a fuerza de feroces disputas, zonas del decir antes excluidas. Muchos poetas de Salta, estoy seguro, no se hubieran divertido al ver cómo unos muchachos vendían literatura envasada en origen, forrada en tapas de vino, cosidas con grosero hilo encerado, hecha a contrapelo del mercado editorial, del copyright y, en algunos casos, hasta de la noción de autoría. La poesía, al parecer, tiene en la anonimia el destino de su supervivencia: no importa quién dice las palabras, importa qué dicen las palabras, a quiénes buscan.

Además de toda la poesía, los malabaristas brindaron su espectáculo, cautivando a los niños y a los grandes, al ritmo del cajón peruano de Luigi. Los cachivaches le prendieron fuego a los contornos de la noche que nos reunía y, porque en los ojos todavía llevamos la memoria ancestral de la primera chispa que vio el hombre, nos resultaba imposible desprendernos de las formas que los devils dibujaban en el aire, de un lado al otro, de arriba abajo, entre las piernas y girando sobre su eje entre los dedos.

También hubo tiempo para la performance delirante de Lucía Chagaray, quien hizo un Espantapájaros de Girondo bastante dark, a camino entre un cuervo y un payaso iracundo. Además estuvieron los stencils del Cubano, personaje más que llamativo de las calles de Salta y, si no me equivoco, uno de los mejores y más críticos dibujantes que producen en el medio. Armado con sus aerosoles acribilló afiches, remeras, manos, espaldas y hasta piernas con diferentes motivos. La gente se amontonaba para escracharse y nadie se iba con las manos vacías, como en toda la noche.

No se puede pedir más. La primera Feria ambulante, rodante, voladora, cachiferia o como quieran llamarla fue un tremendo éxito que pronto estará recorriendo otros lugares de la ciudad, llevando el arte a la gente, algo que parece un lugar demasiado común, salvo que ¿quiénes de ustedes, poetas, artistas, músicos, salen a buscar al que los leyó, los vio o los escuchó?

sábado, 21 de agosto de 2010

Chau, che





pd: pancho te escribirá un poema

jueves, 15 de julio de 2010

Pedro es puto y arderá en el infierno




Carta a los senadores de Salta

*Por Pedro Almodóvar


Queridos amigos: El matrimonio homosexual no le hace mal a nadie, no le roba nada a nadie, sin embargo hace feliz a mucha gente y les proporciona la posibilidad de vivir de un modo honesto, pleno y coherente junto a la persona que aman. Es un derecho esencial en toda sociedad civilizada, de lo contrario se está marginando a muchas personas en virtud de su sexualidad.

Hablar de igualdad en este sentido no es un capricho de degenerados, la Declaración Universal de los Derechos Humanos afirma que todos somos iguales, con independencia de nuestro sexo, religión, condición social, idioma, raza, etc.

No hay que permitir que ideas sectarias, retrógradas, inmovilistas, sexistas e injustas impidan a una sociedad libre progresar.

Es mentira y ridículo clamar que el matrimonio homosexual supone un peligro para la familia. Al contrario, las familias homosexuales aseguran el futuro de la idea de familia y la enriquecen. No se puede imponer la familia biológica como único modelo familiar, o se está yendo contra la realidad. Si algo caracteriza a la familia contemporánea es su enorme variedad. He conocido familias con solo una madre, un solo padre, dos madres, dos padres, familias multiétnicas, familias en las que ningún progenitor es biológico. Familias cuyos miembros pertenecen a distintas lenguas y culturas, familias que en millones de casos no son católicas. Se quiera o no, esas familias existen y adoran a sus hijos, y los cuidan y los educan, tanto como cualquier familia biológica, porque están basadas en el amor y en la solidaridad humanas.

No estoy en condición de pedir nada a los señores del Senado argentino. Para aprobar la ley que permita los matrimonios homosexuales no apelo ni siquiera a su sentido de la justicia, sólo les pido que hagan caso de su sentido común. Es lo único que necesitan para votar afirmativamente.

* Cineasta español.

( sacado del diario judió página12 de la liberal Buenos Aires)

martes, 13 de julio de 2010

Nueva editoral

Fecha: 14.07.2010
Hora: 20.30
Lugar: Beel-Zebul (Necochea 748 – Salta Capital)

Se presentará la editorial NUDISTA, dirigida por Martín Maigua


Los libros a presentar son: "El mundo no es más que eso", primer libro de poemas de Martín Maigua, "1027" de Eloísa Oliva (libro de poemas), y "Despiértenme cuando sea de noche" de Fabio Martínez (libro de relatos). Este último recibió el presente año el tercer premio en el género cuento, en el Concurso de Régimen de Fomento a la Producción Literaria Nacional y Estímulo a la Industria Editorial, otorgado por el Fondo Nacional de las Artes.

domingo, 20 de junio de 2010

Carlos Monsiváis (4 de mayo de 1938- 19 de junio de 2010)





Viejo, fue bueno mientras duró.
Me hiciste cagar de risa.
Gracias.

martes, 8 de junio de 2010

Presentación en Salta




EL VIERNES 18 DE JUNIO A HORAS 21,EN MALVERDE BAR (CÓRDOBA 136), SE REALIZARÁ LA PRESENTACIÓN DEL Nº 10 DE LA REVISTA LITERARIA INTRAVENOSA.

ADEMÁS, SE PONDRÁ A DISPOSICIÓN DE LOS CONCURRENTES NÚMEROS ANTERIORES DE LA REVISTA Y LOS LIBROS DE POESÍA PUBLICADOS POR LA EDITORIAL: Sobre todo, de Salomé Esper, Un Relato Ausente de Pablo Baca (2009), que se suma a las publicaciones anteriores de Quinotos al whisky de Meliza Ortiz (2008) y El concierto de Abran Juez de Ernesto Aguirre (2007)

sábado, 29 de mayo de 2010

Quiero decir: lo dañino del fascismo es que logra que los imbéciles se crean muy piolas. Cuanto más idiota es un tipo, más orgulloso lo pone el fascismo. (Osvaldo Soriano)

lunes, 24 de mayo de 2010

martes, 4 de mayo de 2010

Anthologie de l'humour noir

El lupus es una enfermedad desconocida
por la ciencia médica
en cuyo curso clínico se producen
ataques de llanto en las escaleras
que obligan al paciente
a sostenerse, a su derecha, con el pasamanos
y a la izquierda con su teléfono
ante la fatalidad de un análisis preventivo.

sábado, 1 de mayo de 2010

miércoles, 28 de abril de 2010

Extra



¿SABÉS QUÉ ESTÁ LEYENDO LA MINITA SUPER SUPER HOT DE LA FOTO?

Está leyendo "Sobre todo", la opera prima de Salomé Esper y nuevo libro de Intravenosa Ediciones.

La presentación formal este Jueves 29/04/2010 a 20:00Hs en "Vieja Violeta"

jueves, 22 de abril de 2010

la adolescencia es un perro tuerto mordiéndose las pulgas

esperar a que el mundo suceda era lo único que sabíamos y podíamos hacer. y el mundo nunca sucedía. así que no esperábamos mucho.
la separación de las piedras grandes del resto de piedras más chicas y arena parecía un río que llegaba tranquilo en medio de un río que no tenía agua pero sí muchas piedras que entre suelo-palada-aire-cernidor-suelo sonaban como un río entrecortado que venía para irse en una volqueta, en dos volquetas, en tres volquetas y no más. porque la tarde se acababa a las tres volquetas y era siempre lo mismo. entre la segunda y tercera volqueta de ripio los paleadores paraban, uno se iba y al rato volvía con panes, picadillo, un boinaverde, y una soda.
la mochila como almohada sobre una piedra que luego iba a usar de asiento esperaba a que la primera volqueta se llene arranque y ya no suene nada por un rato. después fumar la segunda billa de la tarde cuando llegue la segunda volqueta antes que el sol se pase para el lado derecho y tenga que moverme un poco para no quemarme la cara. y me levanto antes para echar un meo entre las champas del costado cuando la veo llegar con las manos haciendo una caja y esquivando las espinas con las que hacía rato me había pinchado el brazo.

eh, pelotudo, ¿no deberías estar en clases?
ehh, como anda
¿y el colegio?
no tenía ganas
¿de nuevo?
de nuevo
así no vas a pasar de año
si recién empieza
la segunda mitad del año

ir a la tarde debe ser una cagada
a la mañana es lo mismo
no
cómo no
la mañana se pasa más rápido
eso es mentira, se pasa igual de rápido
¿la tarde o la mañana?
las dos
¿igual de rápido?
quiero decir igual de lento
bah
¿y eso?
una lagartija sin cola
y por qué no tiene cola
yo que sé, así estaba cuando la encontré
¿dónde?
ahí entre las piedras

estaba quietita, como tomando sol
y para qué levantas una lagartija sin cola
no sé, pensaba que si me acercaba se iba a escapar pero no

y voy y la agarro y se deja agarrar, así nomás, sin dar pelea
sin dar pelea
no hagas eso
qué, ¿rascarme?
no. repetir lo último que digo
¿repetir lo último que dices?
NO
no qué
andate a la mierda
mal humor hoy
para nada, si es un buen día
está lindo
esta mañana he sacado fasito y ahora tengo una lagartija sin cola
¿puedo ver?
¿el faso?
no, la lagartija
ni en pedo
y por qué no
porque luego se escapa y me quedo sin lagartija
no se va a escapar, te lo juro
hagamos una cosa
qué
traeme una botella de plástico y la metemos ahí
¿no será que se muere?
pero le hacemos unos agujeritos para que respire
voy.

y la tarde sí era linda. la resolana pegaba cuando se salía de la sombra del puente y te dejaba medio aturdido por un rato. no había botellas de plástico por ningún lado, habían envases de cartón, de vidrio rotos, bolsas de nailon percudidas de muchos colores. pero nada de botellas de plástico. más lejos me acuerdo que tenía ganas de mear y meo apuntando a una caja de cartón arrugada entre dos piedras marrones. luego encuentro una botella de espráit de medio litro. vuelvo abajo del puente donde está la cecilia con su lagartija sin cola. vejiga vacía y botella en mano. sonriendo como un imbécil.

este bicho me hace cosquillas
¿con qué hago los agujeros?
¿no tienes una lapicera?
creo que sí
bueno, entonces con la lapicera
tengo un clavo
mejor
¿cuántos le hago?
yo qué se, un par
¿cinco?
un par más
¿ahí está bien?

¿y cómo hacemos para meterla sin que se vaya?
yo abro un poco las manos, pones el pico de la botella y listo
bien
pero rápido

bajala un poco así se entra derecho

más… más. ahí
cierto que no tiene cola
¿pensabas que te estaba jodiendo?
¿eh?
es linda ¿no?
pobre
por qué pobre
por la cola
si les crece de nuevo
igual
creo que me la voy a quedar para eso
para qué
para ver cómo le crece la cola
se te va a morir en esa botella
no seas tarado, cuando llegue a mi casa la pongo en una cajita
igual se te va a morir
no, porque la voy a cuidar
yo la soltaría
porque no te gustan los animales
sí me gustan, tengo una tortuga
jaja, eso no cuenta como animal
¿y una lagartija si?
quiero decir como mascota
¿y una lagartija si?
es como una iguana, pero chiquitita
las tortugas son como los perros, o los gatos

las cuidas les das de comer
pero son muy aburridas
y una lagartija es una fiesta
una tortuga no hace nada, a esta lagartija por lo menos le crece la cola
qué divertido


vamos a ponerle un nombre
es lagartija o lagartijo
yo que sé
eduardo
no me gusta
pánfilo
no
cola
no
lapicera
ese no es nombre de lagartija
piedra

volqueta
no. ya sé
cuál
inés
¿y ese es nombre de lagartija?
ahora lo es
da lo mismo
por el poder de gréiscol te nombro inés
entonces que se llame jimán
tarde, ya se llama inés

y vos sos el padrino

si mañana me muero es tú responsabilidad cuidarla
no quiero una lagartija, ya tengo una tortuga
ni modo, como sos el único presente en el bautizo te toca la de padrino
y qué comen las lagartijas
bichitos
qué bichitos
hormigas, moscas, moquitos, esos bichitos
¿no son vegetarianas?
no
no te va a durar una semana la lagartija
inés, se llama inés
lo mismo se te va a morir
no seas así
así cómo
así de hijo de puta
pero es cierto, si no sabes ni qué comen
luego averiguo
mejor la soltamos
quiero ver cómo le crece la cola


mirá, la segunda volqueta
uhh, hago los honores
por favor
tengo una pipa de piedra
¿y eso?
me la ha regalado un amigo

tengo ganas de probar este faso, pinta bueno
¿si?
pinito sin pepa
¿de la sara?
no, del iván
yo tengo de la sara
¿qué tal?
masomenos, medio chaludo
no tendrás una hoja para deschabar
si.

llega la segunda volqueta de la tarde y la ceci estruja flores sobre una hoja cuadriculada, tira los palitos al piso junto a la botella verde de plástico donde su lagartija inés, mi ahijada sin cola, intenta trepar las paredes sin mucho esfuerzo y después parece que se cansa porque se queda quieta, como mirándonos en nuestro hacer nada la tarde entre volquetas que se van con ripio y vuelven sin ripio para que el río parezca servir de algo cuando no tiene más agua que charcos en las orillas donde se juntan esos mosquitos que flotan sobre el agua y en las patitas se les hacen como burbujas por las que se deslizan de un lado para el otro y viceversa.
y fumamos, callados, mirando cómo llenan la segunda volqueta y la ceci tose y se ríe. es linda esta tarde ceci bajo el puente con tu lagartija me dan ganas de decirle, pero no digo nada y me dedico a fumar y pensar cómo será la ceci cuando no está conmigo, cuando está con el daniel, cuando está desnuda y durmiendo. cuando come, cuando caga, cuando se levanta en la mañana para ir a clases. cuando la ceci es sin que yo me de cuenta lo que está siendo. después me acuerdo del daniel y su accidente y la ceci en el hospital pasada en pastillas para dormir para despertarse para aguantar. y al final el daniel no se muere ni nada. sale del hospital y con la plata del accidente se va de viaje y la deja a la ceci y me deja a mí con la ceci para que se queje, para que putee por el mundo. y cuando vuelve del viaje la otra va a recibirlo a la terminal y todo como si nada.

eh, te estoy hablando
¿cómo?
que estas con una cara de pelotudo única
estaba colgado, pensando
en qué pensabas
no se
pega ¿no?
pega
y en qué pensabas
cosas
qué cosas

dale, no te hagas el boludo
cosas cosas
ves que nunca me cuentas nada

nunca se qué te pasa
mejor así
no es mejor así, quiero saber
para qué
para saber si estas bien o no
ahora estoy bien
no parece
me gusta estar con vos
porque tengo faso
sí, por eso
qué buen amigo

y como está la ana
enojada
¿por?
por eso de la fiesta
¿cuál fiesta?
en la casa del chino
ahh, ya me acuerdo, ¿sigue enojada?
si, creo que ya no quiere estar conmigo
qué hija de puta

mejor, es una histérica
no se, igual yo la quiero
pero si te trataba mal
no siempre
siempre te hacía escándalos de todo y nada

y andaba con una cara de culo fenomenal
tampoco, no era así todo el tiempo
siempre que yo los veía
es que ustedes no le caen muy bien
y que se vaya a la mierda

si a vos tampoco te caen sus amiguitos y te la aguantas
no es lo mismo
es lo mismo

igual mejor. ¿sabes quién llega el viernes?
no
la gallega

TÚ gallega
¿¡!?
qué ojitos, empujalos padentro que se te acaban de salir
y el daniel cómo está
qué pelotudo, no cambies el tema
y qué hay con que llegue
bueeeno. sólo te contaba
y para qué vuelve
para verte ¿para qué más?

debe ser que allá nadie le escribe cartitas de amor como las tuyas
ja ja. me doblo de la risa
y la pobre se tiene que cruzar el charco

¿cómo era? ya me voy a acordar de la frase esa que me gustaba

¿cómo era?
no sé de qué hablas
de tus cartitas
no me acuerdo
¿cómo era?

algo de sus ojos claros como la mañana
nada que ver
jajaja
chistoso
sus senos tiernos como pétalos en rocío
ya ni me acuerdo, pero no era así
entonces ¿cómo era?
no me acuerdo
eran muy cursis
gallega de mierda, para qué te muestra, es su culpa
culpa por qué

¿por tener los senos tiernos?
qué has comido ¿guiso de payaso?
jaja, tampoco es para taaanto

no te enojes
no me enojo
¿y mis senos como son? jaja
mejor no te digo
ehhh, qué malo
no sé cómo son
y cómo crees que son
no se, no pienso en eso
tengo lindas tetas, duritas. turgentes

cargo otra billa
mejor
¿y la cosa?
creo que te la había pasado
aquí está.

se va la segunda volqueta llena de ripio y la ceci carga otra volqueta para los dos. río arriba seguro está tan seco como en este lugar y seguro hay más volquetas llevándose ripio y seguro estamos nosotros dos también burlándonos de mí y de mis cartas de amor que a fin de cuentas daban para reírse porque hasta la gallega se reía y me decía que se reía porque me quería y porque le gustaban mis cartas, porque nadie le había escrito nunca cartas y menos con cosas románticas como yo. y ahora me entero que vuelve la gallega, pero no quiero nada, no quiero verla, no quiero saber nada de su vida ni de valencia. aunque sí me gustaría ver cómo se masturba una vez más con las uñas cortas pintadas de negro. las cartas eran una mala idea. después de la gallega ya no había vuelto a escribir otra carta.
la ceci entre sus lentes negros se estira en un solo humo que se va torciendo por entre las piedritas que se le caen a la volqueta con cada salto cuando se lleva el ripio y la luz de la tarde que va entrando en un frío como para tapar los brazos y la espalda con algo. saco un buzo de la mochila y la ceci es un escupitajo espumoso tirado en contra del viento hasta dar al piso cuando cogoteo el río desde lo oscuro del buzo y no encuentro uno de mis brazos para encajarlo correctamente en la manga.

¿todo bien?
si
estas medio callado

te ha dejado pensando lo de la gallega ¿no?
sabes qué deberíamos hacer
qué
ir a tomatas
¿ahora?
sí, ahora antes que sea de noche
para qué
no sé, para ir
puede ser
vamos o no vamos
no tengo plata para el micro
vamos a pata
y llegamos a la noche
cierto
mejor vamos a la represa
nos vamos a cagar de frío ahí
vamos por mi casa, saco plata y una frazada
¿una frazada?
nos vamos en micro a comer chirriadas
ya no hacen chirriadas a esta hora
y qué sabes
hace rato que no como chirriadas
yo también, por eso quiero ir
¿y si no hay chirriadas?
cruzamos el lago a nado

mejor vamos al mirador
muy bandera
¿bandera?
remil bandera
nada que ver
¿y si vamos al puente?
naaa
ahora tengo hambre
vamos a la ventolera
¿en el dos?
claro
y qué hay en la ventolera
la parada del dos
y de ahí
volvemos en el dos
al pedo
en pedo
para qué
para hacer el recorrido del dos
hasta dónde vuelve
hasta erkis
como dos horas de viaje
ta bueno
pinta.

pero nos quedamos. engullendo pinos ahumados y hablando de la lagartija y sus hábitos alimenticios y sexuales. probando teorías mientras la tercera volqueta hace que la tarde se vaya sendero arriba del río junto con nuestros planes de escape y movimiento. y los bichitos flotadores siguen flotando, la lagartija sigue en la botella y la ceci sigue con sus lentes negros cuando ya no hay sol. luego me dice me voy, y nos vamos los tres. los bichitos flotadores se quedan flotando y nosotros también nos deslizamos con dos burbujas por pies entre las piedras hasta la parte de arriba del puente. de ahí la ceci para su casa a esperar que le crezca la cola a la inés. yo para mi casa a hacerme una paja, mitad pensando en las tetas de la ceci, mitad pensando en las uñas cortas pintadas de negro con fondo rosa de la gallega. ojalá la ceci vuelva el martes al puente a ver cómo levantan ripio conmigo.



rodrigo españa