lunes, 3 de diciembre de 2007

Diario de un escribidor (Día 12)




Alejandro Kozarts

Lecturas
dispersas: notas en la Ñ, en ADN Cultura, en los policiales de El Tribuno y mucho blog. Imperdible artículo de Cicco en hipercritico.com. Me he dado cuenta disfruto mucho de los escritores que utilizan el humor como herramienta de destrucción masiva. Me agrada la hijaputez del narrador para con los personajes. Aldous Huxley, con su Contrapunto, es un gran ejemplo. Supongo que no faltarán aprendices de psicólogos que saquen conclusión de esto que acabo de decir.

El miércoles a más tardar voy a ir hasta las oficinas de El Nuevo Diario, para poner este aviso: “SE BUSCA POETA. Buen manejo del soneto, especialmente endecasílabo (no excluyente). Que tienda a la desmesura. Nerudianos abstenerse.” Y lo voy a hacer, solo para que el próximo pequeño burgués responsable (yo soy burgués, pero irresponsable) con aire de empleado de comercio que gana en blanco sus buenos pesos, me diga que estoy equivocado, que me voy a cagar de hambre y que dónde se ha visto alguna vez que en los clasificados salga que se busca poeta, entonces yo voy a sacar la puta hoja del diario, que llevaré siempre conmigo, para decirle, recalcándole con el dedo: acá, pelotudo, acá dice.

1 comentario:

Estrella dijo...

También sigo las reseñas maliciosas de Cicco, con su herramienta de destrucción masiva. El hombre, además del humor, tiene una mirada única sobre algunas realidades.