sábado, 10 de noviembre de 2007

Queremos tanto a Hauff






Daniel Medina

Es La Maga. Es, por lejos, la mayor cronopia que he conocido. Y lo mejor es que sabe contagiar esa magia.


Con Cecilia Hauff (Alias “Formosa”, “Bohemia”, “La Maga”, etc.) nos conocimos estudiando Letras, en la Universidad Nacional de Salta. Rápidamente se armó un pequeño grupo y el centro de reunión se convirtió el depto que esta formoseña alquilaba cerca de calle Barcarse.


Recuerdo que le gustaba pintar las paredes, que tenía un cuadro de Chaplín (del film The Kid) algunos posters en francés y libros en el mismo idioma y, desde luego, también tenía un gatito al que quería mucho. Allí nos juntábamos a delirar sobre todo un poco.


No sé si fue en el 2003 o en el 2004 que organizamos un homenaje a Julio Cortázar y con Hauff y otros cronopios jugamos a la rayuela en la peatonal, hasta que la policía nos desalojó porque molestábamos a los peatones. También hicimos unas lecturas de poemas, pasamos un documental en un bar que, sorpresivamente, se llenó.


Cecilia escribe, yo disfruto mucho leyéndola porque percibo que Hauff se divierte mucho escribiendo. Ella juega con las palabras, las da vuelta, las reinventa, las estiiiiiira jaufianamente. Las palabras son sus juguetitos. Y es un placer verla jugar.


Hace unos días fue su cumpleaños, yo pensé que era el 8, pero por lo que veo en su blog fue el 3. Pido perdón por el atraso. Este humilde tributo de un fama a la cronopia mayor.

2 comentarios:

Pancho Rodríguez dijo...

Claro que recuerdo ese día. Algo que solo ahora se puede recordar: Medina no puede jugar a la rayuela, tal vez, en su nuevo estado físico, solo pueda ser una bocha que ruede por el club Adolfo Güemes

Formonauta dijo...

Gracias Alejandro Medio Cronopio Kozarts (espero haber escrito bien) por el humilde peroerrado homenaje, jaja. Megustó, pero mi cuple fue el 2 de nov. y ya no soy tancronopia, creo que me puse fama, al menos las responsabilidades me tienen conel moño en el cuello y las pasiones en los bolsillos..
siempre se lo recuerda bien, y se lo extraña..

ceci