rodrigo españa
4B al centro porque la bici no anda, está rota. porque el otro me dice vamos te acerco hasta tu casa, o por lo menos te dejo
en la sanmartin. y como nunca hay que discutir con borrachos (y menos aun con conductores borrachos) me subo a la renoleta y
cargamos la bici atrás. uno de los grandes misterios del universo (junto al funcionamiento del control remoto) es cómo carajo
se hace para meter una bici en una renoleta, pero si uno anda con baco a las espaldas la percepción se deforma, junto con los
objetos que se hacen tan moldeables como agua de charco lamida por un zapato. bici adentro renoleta que no arranca y a
empujar para que encienda la porquería esta.sanmartin bajando y parece que el otro medio que se duerme de rato en rato y se come un bache y se come un pilpinto y yo que
me cago de hambre y pienso dónde mierda conseguir un chori un martes a las 5 del anochecer de este miércoles.son tristes las noches que se tienen que rematar con sidra a falta de plata y a sobra de ley seca. otro bache y medio que se
despabila y comienza a putear me mira y mira al frente me mira y mira al frente y al asfalto le crece una joroba justo antes
que pasemos y la renoleta salta como 14 metros en el aire y se incrusta en un palo que aparece como escupida del señor del
milagro para perjuicio de sus santos pecadores. la bici metros atrás tirada en el piso y rota. hasta mi casa a pata y bici como se pasea un perro. en mi cuarto y la puerta
de lata no se abre ni se cierra, no encuentro la llave, meto la mano en el bolsillo y saco: un abono del 8, el pedacito de la
esquina del envoltorio de un forro, un chicle a medio masticar con su respectivo diente cariado y al fondo bien al fondo, tan
al fondo que tengo que meter la mitad del brazo en el bolsillo: la llave. adentro y no se me mete el sueño en los ojos. me
dan ganas de hacerme una paja para dormir tranquilo y no soñar que mi vecina me mete un palo de cana en el culo. la mano busca el pene en su respectiva jurisdicción pero, para sorpresa del asiduo frotador, no lo encuentra. he perdido mi
pene, seguramente se cayó en algun lugar de las 15 cuadras que separan la sanmartin de mi casa. salgo viceversa para
encontrar mi pene que seguramente anda por ahí abandonado el pobre sin saber dónde refugiarse en medio de esta lluvia que se
acaba de largar. me agacho debajo de todas las piedras y los autos buscando mi pene con desesperación (usted que jamás ha
perdido su pene no sabe de lo que estoy hablando, si cree que el no tener plata para pagar la luz o el gas o la comida o la
cerveza o comprarse un 25 (aunque sea uno a medias y cortado o estirado con mentisan) puede llevarlo a un estado de
desesperacion en el cual se le erizan los pelos del culo, pues está equivocado. pierda su pene en la calle (no una oreja o un
brazo o una pierna o caulquier otra extensión de su cuerpo que viene de a pares) y podrá entender el estado en el que me
encontraba. llamando a mi pene por la calle, preguntando a los barrenderos si no lo habían visto
-disculpe señor que interrumpa su oficio, pero usted no vio un pene tirado en la calle? es que verá yo venía caminando por
aquí hace como una media hora y al llegar a mi casa me di cuenta que...
-no vi ningun pene señor, pero si lo que busca es un himen roto y ensangrentado lo tengo en el bolsillo, parece que violaron
una niña a la vuelta de la esquina y yo lo guarde como recuerdo de esta noc...
-no gracias, mejor sigo buscandoy cabizbajo con la única cabeza que me quedaba tuve que volver a mi casa, pasé el resto de las horas hasta el sueño pensando
en mi pene y en lo solo que seguramente estaba o quizá siendo masticado por algún perro hijo de puta o siendo pinchado con un
palo por niños que iban camino a la escuela. fue una noche muy triste.y 4B al centro porque no sirve la bici tengo que llegar al trabajo donde me pagan para sonreirle como un pelotudo a los
pelotudos/as que caen. pero cómo sonreir en un día tan triste como hoy, sin bici ni pene. y con la angustia del miembro
fantasma que siento pararse en algun lugar.
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