lunes, 25 de febrero de 2008

Diario de un escribidor (Día 42)


Alejandro Kozarts


Tuve que ir hasta el shopping para devolver en el blockbuster dos películas (Bajo el peso de la ley, de Jarmusch y Una tarde de perros, con la actuación de Al Pacino -las dos muy buenas) y en el paso por la librería me topé con un libro: El gozo de escribir, de una tal Goldbert o algo así. El libro es, lisa y llanamente, un libro de autoayuda para escribidores. La mina -que no sé qué otra cosa habrá publicado aparte de este texto- te da sus consejitos para que te vuelvas escritor. Sus recomendaciones van desde dónde vas a volcar tus ideas (si la libretita es chiquita, las ideas también serán chiquitas, dice la mujer, así que recomienda un cuaderno grande; le huye a las mákinas de escribir (aunque dice que puede ser útil para escribir cuentos, que es algo cerebral) mientras que la poesía debe ser hecha a mano, porque ésta transmite el ritmo del corazón), hasta algunos ejercicios con frasesitas que están cercanas a "sé tu mismo" o "el éxito te llegará tarde o temprano". Huí despavorido.


Visita del señor Rodrigo España al hotel. Tuvo hasta recién y nos tomamos un par de cafés y charlamos de las lecturas veraniegas y de los planes para la universidad este año. Quedó en pasarme un libro de un poeta boliviano y una revista oranense que sólo registra casos policiales a la manera de crónica tv.


Lectura de "Cuenta Pendiente", de C.S. Forester, otro libro del séptimo círculo (colección de policiales creada por Borges y Bioy). Altamente recomendado.


Estoy retomando el vicio del ajedrez por internet. debo alejarme cuanto antes. No hay espacio para dos vicios. Y con la literatura es suficiente.


Novedades en la web: La filósofa del lenguaje hace ahora de socióloga en sus vacaciones, Matías Salóm copió un fragmento de un libro muy copado, Conjuro (don ramón revolucionario) repatrió una frase de "el Enigma de París"; Josefina Carón, la protectora de la pintura, extraña los muelles en su blog y Alejandra López ahonda en los alumnos crónicos de la universidad.

De Monona no hay noticias, pero más le vale que siga escribiendo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿entonces los ponjas escriben haykus porque tienen poco papel?