domingo, 17 de febrero de 2008

Adiós, Pitufina

Alejandro Kozarts





Nunca pudo escapar a su destino de calientapava.
200 tipos y ella, la única. Todos los ojos se posaban sobre su cuerpo.






El poder que tenía sobre los demás fue único.

Salió con Sofovich (también conocido como papá pitufo) por un tiempo

hasta que el viagra empezó a escasear. Después se juntó con el pitufo semental.







También tuvo un corto y romántico amorío con pitufo-jipón.

Este fue el comienzo de su ocaso:

probó todo tipo de drogas, sobrevivió vendiendo artesanías y se afilió al Partido comunista.


Cuando las carnes perdieron su firmeza, todos le dieron la espalda.
Papá pitufo no la atendía (bajo la escusa de estar en importantes reuniones)
El pitufo semental había sido devorado por Gárgamel.
Y el pitufo-jipi se fue un día a vender sus fierritos a tilcara y jamás volvió.
Hoy se prostituye por comida, en algún sórdido callejón de pitufilandia.

No hay comentarios: