viernes, 15 de febrero de 2008

Diario de un escribidor (Día 36)




Alejandro Kozarts

Las vacaciones ya no son lo que eran, si es que alguna vez lo fueron y la verdad es que ya tenía ganas de volver. La primera semana, mientras todavía no terminaba de acostumbrarme al nuevo horario leí a un buen ritmo y escribí; pero después uno entra en esa pachorra provinciana. No leí ni escribí en estas dos semanas como lo esperaba. Y los que no tenemos talento, tenemos la obligación de sentarnos a batallar frente a la hoja en blanco todos los días. La primera semana, además, con fiebre y un trastorno estomacal espantoso. Además, haciendo trámites por todas partes, gracias a un gigantesco aumento en los impuestos municipales.

Lo positivo fueron algunos encuentros con amigos. Charlas con Arturo, con la filósofa del lenguaje, Estéphane (se escribe así?) la Mechi, con Luis Ferrario y con la Sole Olarte que volvió con todo de sus vacaciones. En la segunda me puse medio misántropo así que me quedé en casa, intentando leer a la tarde, mientras mi vieja me comenta los últimos chimentos transmitidos por Rial (Esa nazarena sigue haciendo de las suyas, me comentan). A mi aislamiento ayudó mucho que perdí el fucking celular y por ende no sé el número de nadie (pido perdón a algunos de ustedes porque había quedado en llamarlos pa tomar un café, pero bue.)
Ah, me olvidaba: un par de partidos de fútbol contra los muchachos de la Quimera. Mantenemos la paternidad.

Lectura de cuentos policiales y algunos textos teóricos sobre el género. También encontré en los usados a 15 pesos el libro de historia de la literatura salteña, de Walter Adet, la primera edición. Lo leo con mucha melancolía, especialmente cuando me topo con algún escritor o poeta que me gusta, que no conocía y que, lamentablemente, ha pasado al olvido. En los próximos días voy a transcribir algunos fragmentos que me han parecido muy buenos, una manera de intentar hacer algo de justicia. Estuve hojeando el nuevo libro sacado por Carante, que va de 1982 hasta nuestros días. Algunas gratas sorpresas: está nuestro amigo Alejandro Dallacaminá, Carla Conesa y Luis Ferrario, entre otros. Me hubiera gustado ver a algunos poetas kamicazes ahí.

Incursión al cine: Juego Macabro. El texto es interesante, pero se nota mucho que es sacado del teatro. Quizá se podría haber hecho una mejor adaptación, no sé. A Estéphane no le había gustado y la verdad es que a mí no me terminó de convencer. De todos modos, vayan y saquen sus propias conclusiones.

Novedades en los blogs. Monona y la filósofa del lenguaje are on fire. Matías subió una foto copada y veo que ale López delira en la bloggosfera.

Che, y qué es de la vida de Rodrigo España???

2 comentarios:

Pancho Rodríguez dijo...

Rodrigo, si viene ya sabe lo que tiene que traer del ispa hermano.

Anónimo dijo...

se le extrañó escribidor diario. Pero querido kozarts, la próxima haga lo posible por enfermarse durante la jornada laboral, no hay nada que disguste más al patrón, lo sé por experiencia ajena.
Y si, las vacaciones ya no son lo que eran, como navidad.
Asistió por lo menos a la boda de la filósofa del lenguaje? Macanudo esto de casarse en los tiempos que corren, no? sí, lo encuentro macanudo.