Diario de un escribidor (día 46)

Alejandro Kozarts

Bajo la lluvia, días agitados. Casi sin lecturas; pero con varios reencuentros.

El martes, último partido con Lula en Salta, con quien no pude despedirme bien. La Maga Hauff pasó con Juan, después del largo viaje de mochileros que hicieron desde Formosa hasta Ecuador y nos juntamos a eso de las 21 a tomar un café en la Terminal y justo se largó un diluvio. Esperamos por 50 minutos un taxi (La Terminal está privatizada y sólo entran los que pagan) y me fui a la casa de la filósofa del lenguaje, porque se festejaba el cumpleaños de la Mechi. Hubo unos licores exquisitos, aunque todo terminó en sobriedad y temprano.

A la mañana siguiente, almuerzo en casa de la Vita con Hauff y Juan, llevé una torta y vimos unas 200 fotografías del viaje.
A la tarde, café con Luís Ferrario, que acaba de volver de Buenos Aires. Hablamos un poco de poesía y quedamos en hacer una entrevista para el semanario que, si todo sale bien, saldrá publicada la semana que viene. La idea es dar a conocer a poetas inéditos o casi inéditos. El problema es que siempre hay poco espacio para cultura en el semanario.

Jueves, entrevista con el cineasta Rolando Pardo, ex vice director de la Escuela de Cine de la Habana. Tipo interesante.

Hoy enterrado en el semanario desde las 5 de la tarde, tipeando y refritando notas. Ahora me voy a sentar a ver alguna de las películas prestadas por la filósofa del lenguaje.

Novedades en la web. Una vieja camarada por suerte sigue escribiendo y tiene su blog: valentinacontino.blogspot.com