viernes, 17 de octubre de 2008

Día de la lealtad


Entonces fue un diecisiete, barrilete cósmico, un diecisietedeoctubre cuando marchamos, de la Boca, de Lanús, de Morón, menos de Núñez, ahí son todos oligarcas. Y cuando pasaron por el baldío donde teníamos nuestra canchita paramos el picadito y nos unimos al aluvión de camisetas, camisetas truchas de la selección a las que se les habían descascarado el escudo, trapos robados a los hooligans, bengalas celestes que se mezclaban con el humo de las ramas. Nos metimos a los empujones porque no somo de los que caminan por la veredita acompañando, no, al medio y de frente. Entonces veo que Totola me hace una seña (Totola llevaba la tango metida debajo de la camiseta para cuando llegáramos poder armar un rabioso con los demás compañeros) como diciendo mirá boludo, y arqueando el cuerpo salto como rechazando un centro pasado y la veo. Era la Claudia, sí, la guacha venía caminando con nosotros, el pelo rubio teñido recogido con un rodetito y empilchada con una lecoq de la sele, original, no de esas que salieron en un revival el mundial pasado, que tenía marcadas con barro en el pecho los tajos de una bocha, entonces ahí me dieron más ganas que nunca de gritar, lo agarré al Tula y le dije dejá que sigo yo y le copé el bombo. Positivo, Positivo repetía mientras se quedaba en la espesura zoológica. Ah, barrilete cósmico, que jornada aquella, y los putos oligarcas acobachaditos prendidos a sus tacos de polo, porque ese día ni mú que iban a decir, ese día todos, todos hermano, a pedir para el Diego la selesión.

1 comentario:

Conjuro dijo...

Me pregunto si la Agrupación Putor Peronistas festejará con Duhalde o con Kirchner.
Por otra parte, quiero referirme a eso de "los putos oligarcas acobachaditos prendidos a sus tacos de polo". El otro día pase por el bolishopping y tienen ropa trucha de los equipos de polo.
No me había imaginado que eso pudiera pasar.