Adiós, Presidente, adiós. No sabemos por qué las cosas son así y el ciego devenir de las sombras llega de pronto y nos lleva. No sabemos nada de los designios que sostienen la maquinaria del mundo, pero sí sabemos que usted estuvo de nuestro lado cuando ya no quedaban resquicios para la esperanza. Lo sabemos aunque el ulular de las fieras siga en la noche que nos ronda con su cerrazón implacable.
¿Del lado de quién, amiguito? De lado mío, seguro que no. Este hombrezuelo no hizo más que poner s todos los argentinos los unos contra los otros... "si no estás conmigo, estás contra mí." ¿Es eso democracia?. Pero bueno, así parece somos la mayoría de los (no)(s)eres humano(s); hijos del rigor y de los autoritarismos de una u otra ideología
4 comentarios:
Adiós, Presidente, adiós.
No sabemos por qué
las cosas son así
y el ciego devenir de las sombras
llega de pronto y nos lleva.
No sabemos nada
de los designios que sostienen
la maquinaria
del mundo,
pero sí sabemos
que usted estuvo de nuestro lado
cuando ya no quedaban resquicios
para la esperanza.
Lo sabemos
aunque el ulular de las fieras
siga en la noche que nos ronda
con su cerrazón implacable.
¿Del lado de quién, amiguito? De lado mío, seguro que no. Este hombrezuelo no hizo más que poner s todos los argentinos los unos contra los otros... "si no estás conmigo, estás contra mí." ¿Es eso democracia?. Pero bueno, así parece somos la mayoría de los (no)(s)eres humano(s); hijos del rigor y de los autoritarismos de una u otra ideología
yo digo: pavadas.
buenísimo el texto de ferrario
Muy bien dijiste, anónimo: dijiste pavadas...
En fin...
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