martes, 13 de enero de 2009

tresminutoscuarentisietesegudos

aquella noche (cerraban Las Pelotas) algo perdía pasos. Entonces cuando las luces se apagan y el vacío antecede a la explosión, ahí, el Leche me empujó escaleras abajo. Ya me iba de jeta al suelo, y me agarró por el nudo de la garganta el pequeño arpegio de Muchos Mitos. No sé cómo logré hacer pie en el filo de dos escalones, y oí desde el fondo el crujido de la puerta al cerrar, se quedaba paradito, duro, ante la noticia: yo no volvería más. Dejaba atrás una ciudad con su estúpida idea entre paredes: que se puede prescindir de todo para lograr un status. La verdad revelada en tresminutoscuarentisietesegundos de vida sin más pretensiones que no querer lograr nada.

(al Bocha desde aquella noche en el teatro griego del parque Sarmiento)

1 comentario:

Anónimo dijo...

che,se me hace o nadie les escribe nada ya? capaz hay que irse..