Diario de un escribidor (74)

Alejandro Kozarts

Todavía saliendo de una gripe, que me ha dejado una tos que no se quiere curar. Lo peor de estos días fue una extraña coincidencia: primero un chat con una vieja amiga (aunque la palabra “amiga” acá es una exageración) que está en Santa Fe. De chicos, ella era La escritora (la intelectual, además). Yo la admiraba. Y, como si esto fuera poco, cuanto terminamos el secundario ella se fue (logró huir) de esta provincia para intentar vivir de su pluma. Pero ahora era una persona derrotada, una persona que apenas si escribe y prácticamente ya ni lee. Al día siguiente, me topo con un conocido que había estudiado cine en Córdoba. Le pregunto si estaba filmando un corto o algo y me dijo que no, que había dejado "eso" (y dijo "eso", como quien dice "esas pendejadas"), que ni siquiera iba al cine muy seguido, que ahora atendía su drugstore y que eso le dejaba buena plata (hizo hincapié en esto de la plata).
Después hice un racconto y me di cuenta que muchos de los compañeros o amigos con los que teníamos afinidades en cuanto al arte se han convertido en otra cosa. Crisis creativas tiene cualquiera, pero esta gente no solo han dejado de intentar producir, sino que además se han alejado de los libros, del cine, del teatro. Y no han vuelto. Es como si los libros, el cine, etc. les trajeran malos recuerdos.Como si fueran espejos en los que ven su fracaso o algo así.
Es obvio que uno va a tener que vivir de otra cosa (vivir de la escritura en Salta es demasiado ingenuo: acá es best-seller el que tiene la suerte de vender más o menos300 ejemplares y del periodismo ni hablar); pero es que eso era, de todos modos, más que obvio. El error, intuyo, está en esperar el reconocimiento, los elogios, el dinero; pero, por otra parte, es casi inevitable caer en eso. Lo que me asusta de esto es que sea contagioso, por un momento me han hecho pensar en cuánto faltará para que yo también tire la toalla.
Pero la verdad es que no me imagino mi mundo otra manera: mientras estén los libros y las películas, la mierda del mundo seguirá siendo soportable.

Lecturas salteadas, que incluyen las crónicas disparatadas de Charles Palahniuk (no pude dejar de pensar que en Salta nadie pagaría un trabajo así. No sé si algún medio nacional lo haría). Para la universidad, Barthes con placer (pero Kristeva me resulta inaccesible) Recorrido minucioso por el blog: albertofuguet.blogspot.com

Incursión al cine: Los expedientes x. mala. El domingo voy a ver la de Martel (se reestrénó el jueves). Leí la nota de página/12.No puedo opinar sobre el film; pero sí sobre las críticas a la sociedad salteña. Martel golpea donde tiene que golpear y es por eso que tanta gente la odia acá. Lo que no entienden es que Martel no ataca a "Salta", sino a una forma de salteñidad feudal, oligarca, nauseabunda por donde se mire.

Novedades en los blogs.
Estrella tiene una cita con la tristeza en: http://www.muymuytantan.blogspot.com/
Mario Favole cumple 111 en http://www.elconjuro.blogspot.com/ (Y confieso que cuando leí la cita sobre Palermo, me di cuenta de algo: Villoro y Caparrós escriben sobre Boca; mientras que a los de River nos piensa Ignacio Copani)

Nobleza obliga: el post “Gore Baby Gore” es un hallazgo que le pertenece a Rodrigo España (que además me enviado por mail un par de escenas muy bizarras, sacadas de taringa.com sitio para descargar películas gratis y a una velocidad increíble).

Chivo dos. En el sitio becas.com, todos los concursos literarios con buenos premios (el dato es de una amiga que no podía creer que el premio del concurso provincialde novela consista únicamente en la edición del libro)