Curritos

- Bueno, la historia fue así: yo estaba cortado, cortado mal... no entraba de ningún lado. Entonces se me ocurrió. Busqué una tapa de hojas oficio y le mandé el manchancho "Dj Pancho. Fiestas, Comuniones, 15, Bautismos" y me senté a esperar. Bueno, tenía otros curritos dando vueltas también pero de eso te contare después. La historia es que me cae un gansua que quería que le anime la fiesta de 15 de la hija o sobrina, no recuerdo, como fuera, paga la mitad (yo de una me tire para la fecha como ocupado, pero le dije que si era así yo le daba prioridad a él) y le digo al Piván que me haga la segunda, onda si me pongo en pedo seguís vos. Caemos la noche de la joda, fiesta familiar, en el fondo de la casa, mesitas ordenadas, el nombre y la felicitaciones a la mina en tergopool, media sombra tapando medio patio. Un viejo nos dice qué necesitamos, le digo:"jefe, una mesita y dos sillitas nada más y me indica donde tenemos un enchufe". Nos señala donde podemos encontrarlas y que armemos nomás que ellos se iban a la misa, que quedaba una vieja en la casa preparando el morfi... la onda es que desplegamos lo nuestro: un equipito Aiwa que me regaló mi viejo cuando cobró lo del retiro voluntario y dos cajas de Nicke con cassettes, mezcladitos y algunos originales que me había robado con el Chaquí del Planet de General Páz hasta que se avivaron poniéndole las cajitas esas. Tiramos una listita, nada, corte que primero un poco de internacional, después cuarteto y al final algunos lentos tipo november raid de los guns o crazy de los aerosmiths, viste... la cosa es que cuando caen de la misa la mina entra por el garage y nos ve, en la mesita (ya el Piván se había acobachado una botella de litro de Branca y medio fardo de coca) con la cajitas abiertas llena de cassettes, lo mira al viejo y le pregunta si eramos nosotros lo que parecíamos ser, el viejo le afirma la cabeza. Yo la cazé al vuelo, la mina esperaba un Dj Deró o alguno que por lo menos la careteara con una bandeja y una cajita de esas mezcladoras, qué se yo, unos auriculares de esos grandotes en la bocha, pero no, estábamos nosotros y me la vi venir. La mina golpeó el suelo con los zapatos, se quiso soltar del brazo del viejo, éste trato de retenerla, pero la mina tiró con más fuerza hasta zafar y se fue derecho para dentro de la casa, al cuarto (un cuartito que seguro estaba lleno de posters de Fernando Carrillo o de Gastón Pauls cuando era Alejandro en Montaña Rusa o todos los de Jugate Conmigo) y todos corrieron tras ella, la minita llorando porque unos rastreros como nosotros le habíamos cagado la fiestita. Al final, digamos media hora, la mina salió con el tipo que me vino a buscar, que era el padrino por lo que nos enteramos después. A eso de dos horas de fiesta, metíamos los temas usando las dos caseteras del Aiwa con un pequeño cortesito antes de que terminaran, se nos acerco el chabón ése, nos convido de su fernet y nos dijo lo que había pasado "pero no se preocupen muchachos, es una malcriada, todo lo quiere caro, no se da cuenta que no hay para más, no es que los quiera forrear, al final es su trabajo, pero no se da cuenta la pendeja que no hay para más y la cosa es querer festejarle el cumpleaños, ella quería una cosa más grande, con todos sus amigos y compañeros del colegio pero le dijimos que no se podía. No se da cuenta que después de que lo echaran al viejo de la Sevel lo único que queda es ir tirando con el almacensito. Creo que toda esa grandeza que quiere se la metió la tele"

(un pedazito de No votemos más a un radical, una novelita que estoy preparando)