jueves, 28 de enero de 2010

Borges en la Galería del Este

Esta Crónica fue publicada por Enrique Raab en el diario La Opinión, el 21 de septiembre de 1975. En el Página/12 de la fecha hay más información sobre este periodista/escritor (o escritor/periodista) y una crónica sobre la Mirta Legrand de los primeros almuerzos. En el 77 Raab fue secuestrado y no se lo volvió a ver.


Las mojadas baldosas de la Galería del Este de Buenos Aires comenzaron a ensuciarse con el barro de la calle cuando, cerca de las 18 del jueves, unas doscientas personas confluyeron desde Maipú y desde Florida y se ordenaron disciplinadamente frente a las vidrieras de la librería La Ciudad. Casi a las 18.30, el escritor Jorge Luis Borges avanzó por la galería, pálido, con los labios musitando alguna inaudible plegaria y sostenido por su ocasional cicerone y secretaría Anneliese von der Lippe. La pequeña multitud se abrió y Borges, vacilante, fue empujado hacia una mesa. Sus manos se aferraron intuitivamente a una forma discernible: un florero –que él no veía– lleno de rosas rojas. Iba a comenzar la firma de ejemplares de su último libro de poemas, La rosa profunda.
La ceremonia no transcurrió sin incidentes. Por razón desconocida, la disquería El Agujerito, ubicada frente a la librería, interrumpió sus emisiones de Pink Floyd y de Mae MacGraw y esperó la entrada de Borges a La Ciudad para colocar en el plato del tocadiscos la versión de “La marcha peronista” cantada por Hugo del Carril. Borges decidió no darse cuenta, aunque luego, ya en pleno trámite de firmas, demostró poseer un oído finísimo al alabar cinco compases (de Debussy, provenientes de otro parlante). “Me gusta Debussy –acotó–, y también Stravinsky... Hay una gran felicidad en esa música.” La servicial señora Von der Lippe, ajetreada con el trámite del recambio de volúmenes bajo las manos del escritor, consintió: “Sí, Borges... claro... Pero yo soy muy anticuada... Prefiero a Haydn, Mozart, Bach...”.
Esta polémica musical no fue la única: minutos después de su entrada, Borges utilizó el inglés para protestar contra esa rutina mercantil que la fama le estaba imponiendo. Al firmar el tercer volumen, levantó su rostro inquisitivo hacia la señora Von der Lippe y estimó: “This will last for ever...”. Y luego, más enfáticamente, con cierta desesperación: “For ever and a day...”. El idioma de los británicos no tiene término más vasto para definir la eternidad, pero allí estaba, tranquilizadora, la señora von der Lippe: “Don’t worry, Borges... lt will be short...”.
Fue una mentira piadosa: a las 20.15, Borges seguía estampando, maquinalmente, firmas sobre libros que no veía. Un señor depositó sobre la mesa con el florero la edición alemana de sus poemas. Advertido sobre la variante lingüística, Borges chanceó: “¿Debo firmar en letra gótica?”. Y aprovechó la pausa para acotar: “Los alemanes... Un pueblo equivocado... Pero no es el único... Hay otro, que emitió siete millones de votos...”.
Un filólogo japonés, una alumna del colegio Champagnat y señoras de variada índole intentaron entablar diálogos. Borges se excusó siempre, aduciendo estar resfriado. Diligente, la señora von der Lippe hizo traer una naranjada y ofreció: “¿Un Desenfriol, Borges?”, a lo que Borges contestó con una sonrisa cansada.
La misma sonrisa cansada con la que contestaba a quienes, aparte de la firma, querían una dedicatoria. “No puedo... Estoy ciego”, repitió una y otra vez. Hasta que, en medio de los fotógrafos, un joven intimó con voz arrogante: “Una dedicatoria... Para Sánchez Sañudo... Sobrino del almirante...”. Borges inclinó la cabeza y preguntó: “¿Para quién?”. “Sánchez Sañudo”, repitió el muchacho. “Sobrino del almirante.” Borges esperó un momento, estampó su firma, apartó el libro con cierto fastidio y repitió: “No puedo... Estoy ciego”.

lunes, 25 de enero de 2010

Máx 33 ºC

Luego de que figuras mediáticas como Alejandra Maglietti, Amalia Granata, entre otras, pasearan por la Av Juan Pablo II anoche llegó el turno de Violeta Lo Ré. La escultural modelo desfiló junto a la murga Oxoun desplegando toda su simpatía y hermosura. La sorpresa fue que cuando llegó al palco oficial la ex pareja de Ricardo Fort junto a Gustavo Corimayo de COMUYCA entregaron al jefe comunal una plaqueta recordatoria por su "constante apoya a la cultura carnestolenda".

martes, 12 de enero de 2010

Rompecabezas

qué más vas a hacer con este día, así. llorar y armar un rompecabezas de Monet. mientras afuera el alud lo arrasa todo. se va a morir. se le está muriendo la memoria. me llamó para regalarme ese libro antes que se olvide de mí. una vez le envié una carta, cuando la gente enviaba cartas y las aceptaba. ahora sé que va a morir. lloras mientras el viento golpea la ventana desesperado para que veamos al chaparrón caer desde el balcón vecino. ¿y qué vas a hacer entonces?. golpean la puerta, también.

Take me out tonight
Oh, take me anywhere, I don't care
I don't care, I don't care.

los nenúfares en el living, en el piso, descascarados. ¿todavía no lo terminaste?. sos obsesiva respondes.



martes, 5 de enero de 2010

BUSCADOS





Daniel Medina- Arturo Arroyo- Luciano Gorría

VIVOS O MUERTOS