viernes, 30 de noviembre de 2007

Diario de un escribidor (Día 11)



Alejandro Kozarts

Francotirador a la deriva. Días de una paz molesta, de ocio improductivo. Comencé a leer, a paso lento, la obra periodística de García Márquez, publicada, en tres tomos, por Clarín. El prólogo es de 98 páginas, una verdadera locura, ganas de llenar páginas nomás o de subestimar al lector diciéndole cómo tiene que leer la obra. Sólo unos pocos datos interesan. Hay muchas críticas de cine, sería interesante compararlas con las que hace Cabrera Infante en su libro.

Ayer, reunión con Matías Salom. Por fin logramos bajar a la computadora las imágenes capturadas del corto “Cinema Infernal”, que rodamos por Agosto. Antes de fin de año podría estar terminado. Las imágenes que vimos estaban más que bien. Le pongo todas mis fichas a este corto, que ha dirigido muy bien Matías.

Empiezo a planificar las lecturas para el verano. Oscilan entre policiales de autores norteamericanos y novelistas latinoamericanos, sobre todo argentinos. También, “Marxismo y Literatura”, de Williams que hoy dejé en fotocopiadora.

La filósofa del lenguaje renovó el blog (analesdelhombresintiempo.blogspot.com), buen artículo sobre el cigarrillo y las mujeres de la familia.

Nota mental: no escribir en estado de ebriedad, la entrada anterior está lamentablemente escrita. Supongo que es todo un tema de debate sobre el estado que uno debe tener a la hora de escribir…

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Separados al nacer

El Domingo o Sábado, no recuerdo bien, mirando el partido del ACMilán encontré éste parecido. Tomé la idea de José y decidí aportar a los "separados al nacer".






Cassius Clay
Ronaldo

lunes, 26 de noviembre de 2007

La vida púrpura

Pancho Rodríguez

Ella piensa en púrpura
Ella podría
Un día nublado
hacer que Kozarts
distraiga la
búsqueda
en las librerías de usados.

Esperar en un día nublado…
el granizo que agujerea
sus chapas
las del rancho de Kozarts
que le adjudico el IPV
en los Hornitos
Castañares bajo
pero eso ella no entendería
se molestaría
se irritaría
la encresparía la espera
por qué mierda me meto
con judíos
con negros
con ranchos
de chapas
fibra de cemento
fibra de cemento…

Kozarts no espera
Piedad de la gorilada
Bien sabe que ahora
El peronismo es una necesidad del discurso
Coger en Noviembre
November raid
Al unisono del granizo
Partiendo las chapas
Fibra de cemento
Kozarts espera
Bajo la garua
En la secretaría de Desarrollo
Las cuatro chapas
Que le prometió
Mónica P.
Mientras para ir tirando
Tapa los agujeros
Con Prust
Joice
Borges
Y Ocampos
La alacena que guarda
puchos de sémola
arroz
garbanzos
Que le quedo del bolsón solidario

¿es usted un sexólico?




El siguiente cuestionario fue extraído del sitio que todos deben visitar: http://www.sa.org/ . A continuación las respuestas posibles del sátiro medio. Gracias a Bartolo por colaborar.


¿Se te ha ocurrido alguna vez que necesitas ayuda para modificar tu comportamiento o pensamientos sexuales?
no, sólo pienso en sexo, lo demás no es meritorio de mi tiempo.
¿Que te iría mucho mejor si no te "dejaras llevar" por los impulsos sexuales?
si no me dejara llevar por mis impulsos sexuales no la pondría ni al becerro que tengo encadenado en el ropero. entonces si no la pongo me siento como loco y trato de ver el programa de tinelli, entonces me va mal.
¿Que el sexo o los estímulos exteriores te controlan?
el hecho que mi pija hable no quiere decir nada, muy pocas veces le hago caso.
¿Has tratado alguna vez de parar o limitar aquello que consideras perjudicial en tu conducta sexual?
usted cree que masturbarse con piedra pomes es malo? haga la prueba, no sabe la sensación que se pierde.
¿Utilizas el sexo para huir de la realidad, aliviar la ansiedad o porque no sabes resolver los problemas que la vida te plantea?
no, para eso le doy al pipazo.
¿Tienes sentimientos de culpa, remordimientos o depresiones después?
después de qué? después de un par de pipas no me acuerdo ni mi nombre.
¿Se ha vuelto más compulsiva tu búsqueda de sexo?
sexo? gratis? donde?
¿Perjudica a las relaciones con tu cónyuge?
?????
¿Te ves obligado a recurrir a imágenes o a recuerdos durante el acto sexual?
dos palabras: coca sarli.
¿Se apodera de ti un impulso irresistible cuando la otra parte toma la iniciativa o te propone relaciones sexuales?
si no lo propone también.
¿Estás siempre saltando de pareja en pareja o de amante en amante?
y de becerro a gato a caño de escape a empomada en el cole, etc. a todo lo que se mueva
¿Crees que "el amor verdadero" te ayudaría a liberarte de la lujuria, a abandonar la masturbación o a dejar de ser tan promiscuo?
ojalá que no.
¿Tienes una necesidad destructiva, una necesidad sexual y emocional desesperada de alguien?
del papa benedicto... se ma para de solo pensar en esa sotana y los misterios angelicales que guarda.
La búsqueda de sexo, ¿hace que no prestes atención a tus necesidades o al bienestar de tu familia y de los demás?
no, eso lo hace la búsqueda de drogas que escasean últimamente.
¿Se ha reducido tu rendimiento y tu capacidad de concentración en la medida en que el sexo se ha vuelto más compulsivo?
el gol lo hizo con la mano, todos lo saben y se hacen los giles...
¿Te roba tiempo que debieras dedicar al trabajo?
me despidieron por acoso sexual.
¿Cuando buscas sexo acudes a un medio social más bajo?
desgraciadamente el otro día tuve que pegarle una cepillada al enano de la san martín, no quedaba de otra, ustedes entenderán.
¿Te entran ganas de alejarte lo más rápidamente posible de la otra persona una vez finalizado el acto sexual?
no, me dan ganas de un pete.
¿Te masturbas y tienes relaciones sexuales con otras personas, a pesar de que tu cónyuge es sexualmente satisfactorio?
siempre, qué pregunta más pelotuda.
¿Te han arrestado alguna vez por algún delito relacionado con el sexo?
por empomar una policia en el 2D que siempre va lleno.

Diario de un escribidor (Día 10)




Alejandro Kozarts


-escuché que lo acusan de machista, Kozarts
-Son acusaciones totalmente infundadas, por parte de señoritas que se la pasan leyendo Simone De Beauvoir cuando deberían estar lavando los platos

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Un asado realmente muy divertido en lo del Negro. Creo que solamente Fontanarrosa o Marechal podrían volcar al papel esos diálogos delirantes de los personajes que desfilaron durante el mediodía, con una música de fondo que osciló constantemente entre Eric Clapton, el Dúo Coplanacu, música andina y Nirvana, según el invitado que se acercara al equipo de música.


En un momento la charla se puso densa y me tuvo a mí en el centro de la escena. Uno de los amigos del negro, empleado de comercio que parece amar su profesión (si vieron “El crimen Ferpecto”, la peli de Alex de la Iglesia, se darán una idea; es igual al protagonista) tiene como un don para chamuyar y tratar bien a los clientes y venderles la ropa que necesitan. Bueno, él se escandalizó porque yo no soy un buen empleado de comercio. Le dije que laburaba como recepcionista en un hotel de noche (de 23 a 7) y que, salvo por el sueldo que es bajo, es el mejor trabajo que tuve, porque me permite leer, escribir (lo estoy haciendo en este momento), ver películas y tengo Internet e impresora –de esto último que no se enteren los dueños-. “Me pagan por rascarme”, dije. Escuchó esto y manifestó que por tipos como yo este país está como está y dio un largo ejemplo de lo importante que es ser profesional en el trabajo (el ejemplo: trató bien a un adolescente que quería un traje, le hizo un descuento y le regaló un par de medias, el chico se había llevado sin querer un cinto, que devolvió a la media hora, lo que probaba-según él- lo importante que es trabajar bien). Estábamos todos medio en pedo y yo pensé que era un chiste, pero no. Después el Negro saltó en mi defensa, en que el trabajo intelectual nadie lo reconoce y no sé cómo el tema derivó en el semanario en el que escribía, el suplemento cultural que se cerró a los dos meses, etc. No fue posible volver a la primera cuestión.


Sé que debería analizar más el asunto antes de escribir esto ahora (que estoy dormido y todavía no se pasa del todo el efecto del alcohol y de los puchos, pues volví a fumar), pero en todo caso más adelante replantearé el tema. El de recepcionista nocturno es el laburo más intelectual que tuve hasta el momento. He sido redactor de una agencia de noticias, productor periodístico de una radio, columnista de revistas y programas de radio y de un semanario y hasta jefe de redacción de ese semanario. Pero este trabajo, que consiste básicamente en abrir y cerrar una puerta y entregarle la llave de la habitación al pasajero, algo que hasta un mono podría hacer, es el trabajo –repito- más intelectual que he tenido. En estos dos años he leído y visto películas como nunca, algo que se potencia con Internet y he podido seguir estudiando en la universidad. Siento que me pagan por leer y escribir. Además tengo una confitería a mi disposición. Me importa un cuerno ser un mal empleado de comercio; es más, me jacto de serlo. Principalmente porque no me interesa. Me alegro por aquellos que venden zapatos y son felices haciéndolo, yo no les voy a decir que este país está como está porque no han leído Rayuela. Yo los respeto, no los entiendo, pero los respeto. Sé que no todos tenemos los mismos gustos ni intereses.


La pregunta es qué debe hacer una persona con estas aspiraciones para sobrevivir. En la Argentina la situación es complicada, pero en Salta es todavía peor. No hay un campo cultural desarrollado, no hay posibilidad para que se dé una profesionalización del escritor y del periodista. Sólo dos medios gráficos y tres radios pagan en blanco en toda la provincia. En la agencia de noticias mi mayor sueldo llegó a ser de $200 en negro. En los semanarios, pagan alrededor de $30 por página escrita (60-70 líneas en Times New Roman 12). Yo tenía estos dos laburos y sacaba, entre los dos, en el mejor de los casos, $450. ¿Cómo sobrevivir entonces? Las becas, muy pocas, son para los amigos del poder. Ganar el concurso literario del gobierno en Salta sirve de poco y nada: el premio en literatura es irrisorio, si no me equivoco consiste solamente en la impresión de 500 ejemplares de un libro. Y para colmo los libros no se venden. Los salteños no consumen libros de salteños (ojo que acá hay un problema cultural grande y parte de la responsabilidad la tienen los docentes de primera y secundaria, que no piden estos libros) así que ni soñar con ganar plata con la venta de libros. Carlos Hugo Aparicio, acaso el mejor escritor de Salta, no creo que haya vendido los 300 ejemplares de su último libro.
La situación es similar en todas las artes.


Repito la pregunta: Cómo hacer para sobrevivir entonces sin traicionarse demasiado? Sé que esta pregunta se viene haciendo desde hace siglos y supongo que cada uno ha intentado resolverla a su manera. También depende de la relación que cada uno tiene para con el arte; para muchos es algo que se hace en los ratos libres.


Pienso en dos escritores en este momento: en Roberto Arlt y en Roberto Bolaño. Arlt trabajó en un periódico, de seguro que tuvo que escribir muchas notas que le desagradaron (pasa en todo periódico: hay que llenar páginas, no queda otra) y supongo que su consuelo fue que estaba en contacto con las palabras (tuvo además las Aguas Fuertes, por supuesto). Y encontró su tiempo para escribir dos novelas de la puta madre. Bolaño, en dos largas entrevistas que se pueden ver en youtube, explica que en un momento la apuesta a la literatura fue “a matar o morir”; se juró que nunca más volvería a trabajar en algo que no tuviera que ver con su escritura. Sobrevivió enviando sus cuentos y novelas a concursos de pequeñas ciudades de España y departamentos alejados, a veces los mismos cuentos y salía segundo, tercero y con esa plata comía. Cuando a Bolaño le diagnosticaron cáncer y le dijeron que le quedaban pocos años de vida, se encerró en un departamento y le dio a las teclas como nunca.


Sólo cuando pienso en estos tipos me avergüenzo mucho de mí mismo.

domingo, 25 de noviembre de 2007

viernes, 23 de noviembre de 2007

Diario de un escribidor (Día 9)



Alejandro Kozarts (como visto desde afuera)

Duermes hasta el mediodía, tranquilo, como si no le debieras nada a nadie y te levantas cuando el plato ya está sobre la mesa y saludas casi sin abrir la boca. Miras la tele y pasas de un canal a otro descubriendo que las noticias son las mismas, en todas partes las mismas, incluso en el canal salteño que de salteño tiene poco y nada. Por la tarde caminas hasta el videoclub atento a las baldosas escupidoras, huyendo de los quioscos, de la tentación de pedir un pucho, de fumar aunque sea medio. Devuelves Dead or Alive 2, que no está mal y vuelves rápido, pensando que en cualquier momento se derrumba el cielo. En casa preparas el mate y te sientas a escribir en la vieja máquina algunos observaciones sueltas sobre Sarmiento y Mansilla. Y de fondo, en la tele, escuchas un programa en canal 7 en el que está Sandra Russo y en este momento habla sobre cine y sus películas favoritas. Piensas, entonces, en Ingrid Bergman, en Casablanca, tócala de nuevo Sam, en Fellini y la Gelsomina y el Zampanó y por supuesto La Dolce Vitta y Asa Nisi Masa y por supuesto pensás en Woody y Groucho Allen y John Ford y Truffaut y Godard y Tarantino y Alex de la Iglesia y así te pasas la tarde, intentando armar un top ten pero las negociaciones son cruentas, te das cuenta que la mayoría son en blanco y negro y después empiezas a recordar escenas que no olvidas ni olvidarás. No has escrito casi nada, ni siquiera has cortado el pasto, como te habían encargado. Pero sabes que fue una buena tarde.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Diario de un escribidor (Día 8)





“yo también tengo un diario, se llama INTIMO y no ABURRE a nadie más que a mí” Anónimo

Alejandro Kozarts


dos días con la salud por el piso o más abajo si es posible y el estómago como tirando la toalla y un dedo quemado todo esto sumado a la histeria por la ausencia del cigarrillo ya van ochos días y el mal humor es constante no hay nada que hacerle y encima entro al blog y hay una lectora anónima que me bardea que dice que también tiene un diario que se llama INTIMO y que no ABURRE a nadie más que a ella y a mí que me dan ganas de decirle que ningún diario es íntimo y que no hacía falta subestimar los lectores así con esas mayúsculas que de todas formas se entiende flaca y la verdad es que siempre me ha molestado los que escriben y resaltan con negritas frases como para decir acá está lo importante como pensando que el lector es un imbécil y no se va a dar cuenta lo que podría llegar a pasar sólo si el texto está mal escrito y eso ya no es culpa del lector sino del escribidor y además del cigarrillo el dedo el estómago está la frustración de no escribir lo que uno quiere y mucho menos como a uno le gustaría hacerlo porque el escritor debe ser un domador de palabras pero yo me siento más bien como esos paseadores de perros que son arrastrados por la jauría salvaje de adjetivos chiguaguas y la cosa además es escribir y buscar otras formas pero hoy estoy para la paliza y la verdad es que las palabras me ningunean se marchan no queda nadie nada nunca ni un punto ni una puta coma

Trabajo hay...


Para aquellos críticos que dicen que lo que falta en este ispa es trabajo. Trabajo hay, lo que no hay es gente que quiera trabajar...


Oferta de trabajo para: actriz, actor, extras Vacantes: 5
IMPORATNTE empresa de pornografia, selecciona señoritas y caballeros que deseen entrar en este alocado y maraviloso mundo. donde podran ganar muchisimo dinero y pocashoras de grabacion semanales.


Requisitos que deben cumplir los postulantes:
Edad: De 25 a 35 años
Indicar remuneración pretendida (podrás ingresarla en el paso siguiente).
Edad: Desde 18 Hasta 45 años

andibayempresa de distribucion erotica
Ramo o actividad: pornografia
Lugar de trabajo: Tucumán
Area o sector: Producción Audiovisual

martes, 20 de noviembre de 2007

4B al centro

rodrigo españa

4B al centro porque la bici no anda, está rota. porque el otro me dice vamos te acerco hasta tu casa, o por lo menos te dejo
en la sanmartin. y como nunca hay que discutir con borrachos (y menos aun con conductores borrachos) me subo a la renoleta y
cargamos la bici atrás. uno de los grandes misterios del universo (junto al funcionamiento del control remoto) es cómo carajo
se hace para meter una bici en una renoleta, pero si uno anda con baco a las espaldas la percepción se deforma, junto con los
objetos que se hacen tan moldeables como agua de charco lamida por un zapato. bici adentro renoleta que no arranca y a
empujar para que encienda la porquería esta.sanmartin bajando y parece que el otro medio que se duerme de rato en rato y se come un bache y se come un pilpinto y yo que
me cago de hambre y pienso dónde mierda conseguir un chori un martes a las 5 del anochecer de este miércoles.son tristes las noches que se tienen que rematar con sidra a falta de plata y a sobra de ley seca. otro bache y medio que se
despabila y comienza a putear me mira y mira al frente me mira y mira al frente y al asfalto le crece una joroba justo antes
que pasemos y la renoleta salta como 14 metros en el aire y se incrusta en un palo que aparece como escupida del señor del
milagro para perjuicio de sus santos pecadores. la bici metros atrás tirada en el piso y rota. hasta mi casa a pata y bici como se pasea un perro. en mi cuarto y la puerta
de lata no se abre ni se cierra, no encuentro la llave, meto la mano en el bolsillo y saco: un abono del 8, el pedacito de la
esquina del envoltorio de un forro, un chicle a medio masticar con su respectivo diente cariado y al fondo bien al fondo, tan
al fondo que tengo que meter la mitad del brazo en el bolsillo: la llave. adentro y no se me mete el sueño en los ojos. me
dan ganas de hacerme una paja para dormir tranquilo y no soñar que mi vecina me mete un palo de cana en el culo. la mano busca el pene en su respectiva jurisdicción pero, para sorpresa del asiduo frotador, no lo encuentra. he perdido mi
pene, seguramente se cayó en algun lugar de las 15 cuadras que separan la sanmartin de mi casa. salgo viceversa para
encontrar mi pene que seguramente anda por ahí abandonado el pobre sin saber dónde refugiarse en medio de esta lluvia que se
acaba de largar. me agacho debajo de todas las piedras y los autos buscando mi pene con desesperación (usted que jamás ha
perdido su pene no sabe de lo que estoy hablando, si cree que el no tener plata para pagar la luz o el gas o la comida o la
cerveza o comprarse un 25 (aunque sea uno a medias y cortado o estirado con mentisan) puede llevarlo a un estado de
desesperacion en el cual se le erizan los pelos del culo, pues está equivocado. pierda su pene en la calle (no una oreja o un
brazo o una pierna o caulquier otra extensión de su cuerpo que viene de a pares) y podrá entender el estado en el que me
encontraba. llamando a mi pene por la calle, preguntando a los barrenderos si no lo habían visto
-disculpe señor que interrumpa su oficio, pero usted no vio un pene tirado en la calle? es que verá yo venía caminando por
aquí hace como una media hora y al llegar a mi casa me di cuenta que...
-no vi ningun pene señor, pero si lo que busca es un himen roto y ensangrentado lo tengo en el bolsillo, parece que violaron
una niña a la vuelta de la esquina y yo lo guarde como recuerdo de esta noc...
-no gracias, mejor sigo buscandoy cabizbajo con la única cabeza que me quedaba tuve que volver a mi casa, pasé el resto de las horas hasta el sueño pensando
en mi pene y en lo solo que seguramente estaba o quizá siendo masticado por algún perro hijo de puta o siendo pinchado con un
palo por niños que iban camino a la escuela. fue una noche muy triste.y 4B al centro porque no sirve la bici tengo que llegar al trabajo donde me pagan para sonreirle como un pelotudo a los
pelotudos/as que caen. pero cómo sonreir en un día tan triste como hoy, sin bici ni pene. y con la angustia del miembro
fantasma que siento pararse en algun lugar.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Diario de un escribidor (Día 7)



Alejandro Kozarts

Una buena noticia: dos meses después de su estreno en Buenos Aires llegó a Salta Sicko, el documental de Michael Moore. Arturo ya la vio y la recomienda.

Lectura de “La Argentina en Pedazos” de un libro fotocopiado. Se pierde mucho por las historietas.

Anoche, largo chat con Santiago De Salterain, que está planificando un largometraje; le aseguré mi apoyo, el préstamo de las luces de 500 W. que tengo y el carrito de supermercado que robamos de VEA para hacer los travellings. Alejandro Arroz también comprometió el préstamo de equipos.

Hoy a la tarde, encuentro con Daniel Medina en la feria de libros usados del Parque. La charla, que giró en torno al debate en el blog de Lucía & cía, fue más o menos así:

Podrías dejar de currar con Feinmann, lo citaste en todo Política y Cultura. El público se renueva, Kozarts. Y lo de “señorita” fue muy forro. No, no creo. Sí, es como si vos fueras un profesor explicando algo estúpido a la alumnita. Esa no era la idea. Pero a mí me sonó así. La podría haber llamado “señora”, que era peor. Sí, eso sí era de forro. Y el resto qué le pareció. Demasiadas frases poco felices: señorita-chupar un limón y la primera, desde luego. Sí, lo de chupar un limón también fue poco feliz. Ya sé: podría ser una de esas frases que van en la contratapa para el primer libro de Pancho. Algo así como “este libro le genera a la oligarquía una mueca parecida a la de chupar un limón”. Podría andar. Es probable que Pancho prefiera cambiar limón por concha. Eso también podría andar. ¿Algo más? Creo que es necesario reflexionar sobre la palabra “pinchila”. ¿Por? Quizá sea por la i que predomina, pero me parece una palabra débil. ¿Esa palabra a usted no lo representa, entonces?. No, para nada, yo hubiera usado: verga, pija, choto, trozo, increíble hulk, etc. ¿Increíble Hulk? Sí, no se ría. Pensé que usted, siendo judío, lo llamaría de otra manera. ¿Por ejemplo? No sé, el jinete sin cabeza podría andar. Andate a la concha de tu madre, entendés. “Se hubiera entendido igual si lo decías menos desagradablemente”.
Medina dice esto y se retira, aguantando la risa, mientras empieza a silbar, desafinadamente, “por una cabeza”.

domingo, 18 de noviembre de 2007

Sentencias

No hay nada más triste que

una parrilla oxidada

un vino sin descorchar

y un blog sin comentarios

sábado, 17 de noviembre de 2007

ta' culeao


Emanuel Rodríguez intenta junto a otros encontrar el gen cordobés.

Radios & Gatos

Pancho Rodríguez

A las 19.35 nuestro Howard Stern estaba en su salsa, digámoslo mejor, en su guiso, porque lo que allí sucede es tan parecido a un cordón cuneta suburbano a las cuatro de la tarde como el menú diario de los barrios. Los muchachos (Luis Alderete, Pocho Pastrana, Guillote Ramos y los oyentes) no pudieron a la tentación que es abrir el diario y encontrarse con un clasificado de putas, algo que hasta hace unos dos años sólo podía ser el comentario de quien tuvo su pequeña residencia en la tierra o sea Bs. As. y ahora es un rubro clasificado mas, primero el diario chiquito, después como para seguir en una resagada competencia, El Tribuno. Llamaron, preguntaron precios, citaron, los plantaron, hasta que finalmente un oyente tiro un número, una fija, un dato o todo los números de la tombola juntos. Probaron y la taba salio del lado que esperaban, ellos, porque las minas, dos chicas strippers, al ascender por esa pequeña escalera caracol verde que lleva a la Dinamo, un infierno encantador, se fueron literalmente de culo. Adentro el pequeño locutor con cara de tapa de MAD y diecisiete oyentes esperaban como niños en cumpleaño ricachón a Carlitos Melián, pero ésta vez no eran los muñecos de tela los que animarían la fiestita, sino muñecas vestidas en las más comunes de las fantasías: lesbianisimo dominante.

Hay fotos, las chicas después de la primera impresión que llevo media hora de explicaciones de una parte y música rockera cabaretera, accedieron, previo pago del cachet a cargo del Gordo Tombola, a dar el tan mojado show en la radio.

Esta mañana de Sábado se colgaron muchos calzoncillos almidonados en los tendederos junto a remeras de AC/DC y Hermética.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Diario de un escribidor (Día 6)



Alejandro Kozarts


Día de fiaca. Terminé con Recuerdos de Provincia y creo que ya tengo lo suficiente para armar la monografía.

Por la tarde, caminata hasta una librería en la que me senté a hojear un libro que se titula (más o menos) “Los 1001 libros que tiene que leer antes de morir”. Fuck, me digo, y empiezo a hojear. Hay de todo, a muchos tipos ni los conozco y sospecho que probablemente nunca los lea; pero mi mayor sorpresa fue encontrar a Paulo Coelho; una foto enorme, de una página, del brasileño. El libro de Coelho es “Verónica decide morir”.
No recuerdo, ahora, el nombre del autor de ese libro, pero también están las 1001 películas, con el mismo formato: muchas imágenes, poco texto.

Hace
unos minutos, antes de empezar a escribir esta bitácora, hago un recorrido por los blogs y en el de Estrella (.muymuytantan.blogspot.com) me topo con esta frase: "¿Vive el que escribe un diario, o solamente escribe un diario?".(Alan Pauls). Y estrella añade: “¿Vive el que escribe en un blog, o solamente escribe en el blog?”
Hay varios comentarios de los lectores que aportan al tema, que me servirán para la monografía y para reflexionar sobre este mismo diario.


Segundo día sin fumar. Que no se me acerque nadie.

Diario de un escribidor (Día 5)



Alejandro Kozarts

Caminando, anoche, por las desiertas calles de la ciudad, junto a par de amigos, me he sentido uno de los personajes de “Los inútiles” (de Federico Fellini). No hay rumbo, las improvisaciones son constantes y la caída es inexorable y su presencia casi se puede palpar. Lo malo es que me siento muy cómodo, salvo cuando tomo conciencia de este constante estar a la deriva.

Hoy, por la tarde, revisación médica, capacidad pulmonar para ser más preciso. Uno pasa, lo hacen soplar por un aparatito y después la doctora mira una pantallita y habla:
-Obstrucción leve
Me pregunta si tengo asma o alguna enfermedad respiratoria, le digo que sí aunque nunca me hice ver. La doctora, joven y poco atractiva, se indigna:
-tenés asma y fumás!!!
-El che Guevara tenía asma y fumaba, incluso habanos
-y así le fue: murió joven
-pero porque lo cagaron a tiros
-y eso fue porque no pudo correr más, porque fumaba.
-mmm
No sé qué investigaciones históricas respaldan los argumentos de la doctora; pero, de todos modos, hoy empiezo con un nuevo intento de abandonar el cigarrillo.

Breve chat con Pancho. Me comenta que dejó un comentario en el blog de Lucía & cía. (lapupilapurpura.blogspot.com) En un artículo sobre las bibliotecas. El comentario de Pancho, fundador de opadromo, dice:
“Viste ese programa donde los intelectuales muestran su biblioteca?. Já, es como cuando estas en un baño público y todos sacan la pinchila para mostrar cuán grande la tienen.”
Y la respuesta no se hizo esperar. Angeles dijo...
“Se entiende lo que querés decir, opadromo. Se hubiera entendido igual si lo decías menos desagradablemente”.
Leo esto y vuelvo al chat. Pancho comenta: “para mí que estas minas cogen todas con la luz apagada”.

Interesante debate, en este blog entre La Filósofa del lenguaje y Lucía, a raíz del mismo artículo.
mili dijo...
“y sí, uno siempre es responsable a la hora de prestar un libro, ya sea por esas sensaciones (un poco infantiles y banales de las que habla el texto que parecen estar calificando más a un snob que a un lector o a alguien que realmente le gusta la lectura)o porque un libro simpre te marca incluso aquellos de los que creemos no recordar nada. Ahora, si uno no lee, bueno no habría responsabilidad al prestar un libro. Esa sería la actitud del snob que siempre es inimputable por ser tan insignificante”.
Lucía dijo...
“Después de todo ¿qué es un snob? Aventuro una respuesta: un perjuicio, una construcción que se actualiza constantemente, ideada por los intelectuales (o aspirantes a) sobre gente que intenta lo mismo que ellos, pero de otro modo, y por lo tanto es denostado.”

jueves, 15 de noviembre de 2007

She's lost control


Confusión en sus ojos que lo dice todo, ha perdido el control

Y se agarra al transeúnte más próximo, ha perdido el control

Y reveló los secretos de su pasado y dijo, "He vuelto a perder el control"

Y, oyó la voz que que le dijo cuándo y dónde actuar, dijo, "He vuelto a perder el control"



Y se giró hacia mí y me tomo de la mano y dijo, "He vuelto a perder el control"

Cómo yo nunca sabré por qué o lo entenderé dijo, "He vuelto a perder el control"

Y gritó, estirada en el suelo y pateando y dijo, "He vuelto a perder el control"

Y se agarrotó- creí que había muerto- dijo, "He perdido el control"

Ha vuelto a perder el control, ha perdido el control



Tuve que telefonear a su novio para exponerle mi caso y decirle, "Ha vuelto a perder el control"

Y puso en evidencia todos los errores y fallos y dijo, "He vuelto a perder el control"

Y se expresó de muchas maneras distintas hasta que volvió a perder el control

Y caminó por el borde sin escapatoria y se rió diciendo, "He perdido el control"

Has vuelto a perder el control, ha perdido el control.

Ian Curtis

lunes, 12 de noviembre de 2007

Diario de un escribidor (día 4)



Alejandro Kozarts


Gran decepción por “Hombre muerto”, el film de Jim Jarmusch recientemente reeditado en dvd. Stephan me lo había advertido, pero no le quería creer. Muy por debajo de Stranger than paradise, Flores rotas, Café y cigarrillos, etc. Supongo, simplemente, que no se puede ser genial todo el tiempo.

Estoy leyendo de una manera extraña, pero que me hace bien. Paso de un cuento de Carver a uno de Fuentes, le meto un par de capítulos del libro “La autobiografía, las escrituras del Yo”, de Miraux, de ahí a un capítulo de Recuerdos de Provincia, de Facundito Sarmiento (qué ego, por dios!!!) y de postre la revista Fierro y los blogs.

A la tarde tuve otro sueño espantoso, con los personajes de siempre. Primerísimo primer plano del rostro de Mirta, con expresiones de placer inmensas; otro primerísimo primer plano de las manos arrugadísimas de Mirta apretando el respaldo de un sofá o un sillón y luego un plano general, totalmente brusco y antiestético, que nos muestra a Mirta efectivamente sentada en un sofá y a un tipo, en cuatro patas, que tiene la cabeza perdida en la pollera de la señora. Hay un travelling de acercamiento o –peón aún- un zoom violento cuando Cucurto saca la cabeza de entre las piernas de Mirta y entonces el escritor mira a la cámara ya en un primer plano, como interpelando al espectador, y pregunta: ¿Será éste el famoso Aleph? Y rápidamente vuelve a introducir su cabeza entre esas piernitas arrugadas para el placer de la diva número uno de la televisión argentina.


No hace falta que vaya a un psicólogo: sé que soy un fucking degenerado.

domingo, 11 de noviembre de 2007

LOS MEDINAS QUE NO VOLVERAN …
by Da Silva


El Medina que llevaba las estadísticas de los torneos de fulbo de 3er grado…

El Medina atleta…

El Medina agredido por un perro…

El Medina que se le quemo el delantal en un taller de quimica…

El Medina "fiestero" y viril con sus amigas de Bariloche…

El Medina flaco…

El Medina que hacia la macumba con sus amigos del PRO…

El Medina que hacia goles olímpicos en el fulbo 5 de Central en el equipo de Narigones…

El Medina que rebosaba salud…

¡AMIGO, FELIZ CUMPLEAÑOS!

Un problema domestico

Pancho Rodríguez

Una vida tardo -repetía- una vida. Veinte años le tomo pagar el crédito del banco con el que compro el lote. Sentado en la cama, Enrique L., puede armar una línea de tiempo a través de esos años. Es como revelar una fotografía en la que primero fue todo blanco y negro, aunque cuando se mudaron ya estaba terminada, faltaban los detalles y lo que hace a ésta casa son sus detalles. Falta mucho todavía, escuchaba decir desde su habitación cuando su madre volvía con su perorata de todos los fines de semana, “no te parece bien que un domingo salgamos, un domingo, Guillermo, un domingo…”
Vuelve a empezar.
Simplifica todo en recordar los cambios en una habitación, su habitación, que ahora ocupa como estudio y que antes le perteneció a su hermano y a él. Primero, frente a las camas, había un ropero viejo con un gran espejo que trajeron de la casa de sus abuelos paternos y una puerta descascarada de cedro que se cerraba hasta la mitad porque los herrajes eran grandes. Después fue sepia. La habían dividido: el lado derecho para su hermano y el izquierdo para él. De un lado posters y recortes del Olé; del otro, un gran y único collage de una única banda de rock (eclética, soñada) armada con fotos de la Pelo y Generación X, y en el medio una lámpara con dibujos de autos de carrera que puso la vieja. Y por último, fue todo color. La habitación le pertenecía: una sola cama, un placard brilloso, una puerta con llave que cerraba y un escritorio donde posaba la computadora.
Pero a esos colores ya no los vio el viejo, una noche tuvo un paro cardiaco y, para siempre, cesaron los fines de semana de trabajo. La vieja se quedo sola en la casa, viviendo como si nadie hubiera partido, ni marido ni hijos ni mascotas. Limpiaba todas las habitaciones inútiles y deshabitadas, su pequeña gimnasia para la memoria. Cocinaba para cuatro, engordando a los perros de la cuadra. No puedo, hijo, no puedo cocinar para una sola persona – decía por teléfono- no puedo cocinar para mí sola. Una noche que se quedo pudo ver que seguía durmiendo en su lado de la cama que supo ocupar con su padre, como cuando él no volvía y ella lo esperaba.

Dejo su departamento céntrico y volvió. Los últimos días de vida de Alina los paso acá y ella en el hospital. Le pedía que valla a dormir. Hablaba de su marido, después de todo… esa última semana de vida recordó día a día como él construyo está casa. Ese esfuerzo se la termino por llevar.


Y está misma mañana en la cocina, solo, sin radio, notó el tiempo perdido.
- Pierdo tiempo, en todo- repetía.
Segundos que se acumulan en minutos, horas en días y así, tal vez, sean años. Todo por la longevidad de ésta casa.
- Pierdo tiempo en buscar los adaptadores de los enchufes, en sacarlo de un aparato para pasarlo a otro. Debería llamar a un electricista y hacer cambiar todos los toma corriente por unos nuevos, de esos con tres patitas planas. Estos son para los enchufes de dos patitas redondas y a los nuevos electrodomésticos debo ponerles los dichosos adaptadores que nunca encuentro. Pierdo tiempo en el baño con la afeitadora, en la habitación con el cargador del celular, con la radio de la cocina – que ahora no suena porque no encuentra un adaptador- y sobre todo con la licuadora. Podría comprar adaptadores para todos los electrodomésticos pero eso son las cosas que uno siempre se olvida.

Voltea la cara a la luz filtrada por las cortinas, una mano calida que le recorre animándole a empezar el día. Decide ocuparse el mismo, cambiar aquellas bocas que siempre utiliza, que no debe ser más de cinco, contando el consultorio, en toda la casa. Después de desayunar llama por teléfono a un cadete.
- Escucha: que sean cinco tomas de tres patitas planas. Espera…
Comete un error y vuelvo a empezar.
- ¿Hola?, sí, anota de vuelta: tres tomas corrientes de tres patitas y dos que tengan una llave, viste… esos que se combinan- le dice al cadete.
- También hay toma corriente que traen dos entradas… señor- le responde.
- ¿Sí?, este… ¿serán mejor esos?
- …
- ¿Y donde quiere que los compre? – pregunta el cadete.
- ¡Y en una casa de electricidad o un corralón, dónde más!

Se calma, el muchacho tiene razón, un arrebato al pedo: está bien que elija donde debe comprar.
- Pibe, tenes razón: tengo que decirte donde quiero si es que quiero- torpemente se extiende, del otro lado escuchan silenciosamente- cambiarlos o simplemente saber por saber de donde lo compraste.
- Está bien-responde el muchacho- ¿y de donde los quiere?.
Piensa, se le nubla la cabeza. Camina, solo, por una peatonal vacía buscando una casa de electricidad y solo encuentra Garbarinos, Fravegas y Megatones, alternándose uno donde termina el otro, por cuadras.
- Hagamos así, vos elegí la casa de electricidad y me lo traes. Con la factura me vasta para saber si quiero cambiarlos.
- ¿Y de que marca y color los quiere?- dice el muchacho.
Nota que se hunde de patas en el barro. Al final el viejo tenia razón, no todo se puede hacer sentado atrás de un teléfono. Decide cortar (¿y ahora como termino la conversación, bajo el tubo y nada más?). Calla unos segundos, se disculpa y dice que en unos minutos vuelve a llamar.
- Ésta bien, lo espero, pero decídase- responde el cadete seguro de que no va tener que soportarlo toda la mañana, por lo menos no está mañana.
Minutos después vuelve a discar.
- ¿Hola, casa de electricidad Luz?. Sí, quisiera saber los horarios de atención.


Mira la llave, la que esta puesta y la que va a poner, limpia la caja metálica de telarañas con el destornillador. Cae al piso el polvo depositado por los años como si fuera la cuenta de un plazo fijo con sus intereses: una araña negra muerta. Vuelve a mirar la llave conectada y la nueva, son muy distintas, la nueva es más compleja que la antigua. Vuelve hasta uno de los pasillos y se fija que las llaves de corte general estén bajadas. Es tonto, pero ahora también actúa como si no estuviera solo. Como cuidándose de si mismo, del propio de Jorge L. Como si un niño travieso recorrería la casa husmeando y tocando todo, rompiendo, cambiando de lugar lo que la costumbre petrifico. Toca los cables con buscapolo, no hay corriente. Saca cable por cable y los va separando como separaría ejemplares en un serpentario, con cuidado, para ellos y para él. Memoriza los colores: negro, neutro; rojo, fase y otro rojo más fino que es el de la lámpara de la cocina que la llave debe cortar. Simple. Vuelve a mirar las llaves, una en cada mano, no se parecen. Pero ya esta sacada así que debe conectar la nueva. Cuando termina con todos los cambios se vuelve para subir las llaves de corte general.
¡Tac!.

Ve en el borde de la tapa la huella negra del destello. Algo salió mal.

sábado, 10 de noviembre de 2007

El berenjenazo, nena


Después de ésto tal vez se venga un nuevo aumento del precio en las verduras y muchas amas de casa van tener que hacer el boicot. Al final la vieja tenía razón: nena, come verdura que te hace bien.

Queremos tanto a Hauff






Daniel Medina

Es La Maga. Es, por lejos, la mayor cronopia que he conocido. Y lo mejor es que sabe contagiar esa magia.


Con Cecilia Hauff (Alias “Formosa”, “Bohemia”, “La Maga”, etc.) nos conocimos estudiando Letras, en la Universidad Nacional de Salta. Rápidamente se armó un pequeño grupo y el centro de reunión se convirtió el depto que esta formoseña alquilaba cerca de calle Barcarse.


Recuerdo que le gustaba pintar las paredes, que tenía un cuadro de Chaplín (del film The Kid) algunos posters en francés y libros en el mismo idioma y, desde luego, también tenía un gatito al que quería mucho. Allí nos juntábamos a delirar sobre todo un poco.


No sé si fue en el 2003 o en el 2004 que organizamos un homenaje a Julio Cortázar y con Hauff y otros cronopios jugamos a la rayuela en la peatonal, hasta que la policía nos desalojó porque molestábamos a los peatones. También hicimos unas lecturas de poemas, pasamos un documental en un bar que, sorpresivamente, se llenó.


Cecilia escribe, yo disfruto mucho leyéndola porque percibo que Hauff se divierte mucho escribiendo. Ella juega con las palabras, las da vuelta, las reinventa, las estiiiiiira jaufianamente. Las palabras son sus juguetitos. Y es un placer verla jugar.


Hace unos días fue su cumpleaños, yo pensé que era el 8, pero por lo que veo en su blog fue el 3. Pido perdón por el atraso. Este humilde tributo de un fama a la cronopia mayor.

viernes, 9 de noviembre de 2007

ALGUNAS OBSERVACIONES PARA LOS PROXIMOS 4 AÑOS

by Da Silva

Y se fueron las elecciones el domingo pasado. El resultado esta puesto. Se pudo más o no, eso sólo lo sabe el espíritu absoluto. Las sensaciones hablan de una obviedad en la quietud e indiferencia ante el poder, pues nadie olvida que el último presidente electo no terminó el mandato. Hay algo que K ha logrado de forma satisfactoria: ha logrado reestablecer el poder del ejecutivo. Es increíble ver como merito de algo ser lo que debe ser. Es como si una mariposa se alegrara por dejar de ser oruga y ser mariposa, por ser lo que se supone que debe ser. Estamos tan mal que festejamos que la persona que llega al puesto de poder más relevante del país no tenga dificultades, miedos, dudas de ser lo que eligió hace tiempo, es decir, ser presidente. No es como elegir entre turno mañana o turno tarde, es una decisión de vida, es poner toda la libido a un proyecto que se emana desde lo mas profundo de su ser, desde su super yo que esta enfocado a eso y que ha estado durante toda la vida. Es cierto, si algo nos deja en claro la historia es que los lideres (que no es lo mismo que los Mesías, valga la aclaración) no salen seguido y no cualquiera puede (aunque mucho quiera) desarrollarse bien en la emulación de tal personaje (si digo muy protagónico ¿suena muy moderno o realista?).

No quiero hacer los análisis que ya todos deben haber leído, escuchado hasta el cansancio. Quiero plantear lo que puede pasar. Vamos a verlo así: K y Cristina en estos 4 años se han ocupado de construir poder. Ambos lo han expresado en sus dichos y en sus hechos, se han autodefinido como “progresistas” (con lo difícil que de por si es definir esa palabra) y llevan adelante lo que ellos han llamado como la recuperación del país que abandona el “infierno” para llegar al “cielo” pasando por el “purgatorio”. Bajo estas analogías K intentó crear un discurso sobre su persona (sobre su ser y estar en ese lugar, en ese momento histórico) que le sirva como proto-ideología propia, como el discurso que lo avale y sobre todo para que el pueblo arme ese esquema en su cabeza. Para ello intentó explicar lo que sucedió en el país, qué ocasionó la explosión de 2001 y la conflictividad general continua que ocurre desde hace 30 años (podríamos decir que empezó con el Rodrigazo del gobierno de Isabelita Perón) y allí el discurso progresista cerraba. Este esquema ideológico era cuasi desconocido para la población en general. El “progresismo” como ideología (podríamos decirlo como habitus, como forma de vida, etc.) sólo tiene alguna existencia relevante en la clase media de Capital Federal mientras el resto del país presenta el entramado ideológico fragmentada y difuso propio de una modernidad indefinida o directamente inexistente, como ocurre en las provincias feudo por ejemplo.

Entonces K toma este discurso, que en mi opinión no es redituable automáticamente en el plano de la opinión publica, pero lo hace y pone en el primer plano de la opinión publica la causa de los derechos humanos, lo cual no deja de ser reconocible como gesto al menos al sufrimiento de los vejados y dañados por lo sucedido y por su repercusión en la dinámica de la opinión publica de la construcción de la realidad que hace el imaginario social a través de los medios y las mediaciones que generan lo que conocemos como agenda pública y que desde luego también construye poder en términos políticos-discursivos. Es interesante en mi opinión la movida de entrada, con todos los gestos de confrontación hacia la iglesia, la milicia, la corte suprema y demás. Es un presidente tomando partido, o sea ejecutando, siendo ejecutivo. El sentir que existe una persona que ejerce la forma “poder” (inclusive en esta pseudodemocracia como es la democracia representativa burguesa) que de alguna forma ha gestado la sociedad en su dinámica interna es importante porque el mensaje que le vuelve al habitante es que ese “poder”, el que él ha gestado de alguna manera (repito aunque no sea la que otorgue el mayor poder posible al representante y, menos aún, al representado), existe. Ese poder esta. Es decir, firmar un papel en Balcarce 50 o en Grand Bourg no es lo mismo que firmar un papel en la casa del vecino. Eso que parece tan obvio, alguno vez estuvo cuestionado. Ahora ya no. Me parece un paso adelante.

Ahora bien, los K se dicen progresistas y esta reivindicación del ejecutivo ha sido el logro más importante que han conseguido en estos 4 años. La famosa construcción de poder se ha dado. Es cierto que el poder en lo político sigue fragmentado (son datos importantes los reveses que ha tenido en Córdoba, en Santa Fe y en Capital el aparato de poder por excelencia en estas latitudes del mundo como el PJ, ya ahora cuestionado en esta supremacía por otros fenómenos regionales como el movimiento campesino de Bolivia, el MST junto con el PT en Brasil o lo que esta sucediendo con la revolución bolivariana en Venezuela), pero en el plano general nadie desconoce que el mayor poder en estos lares lo tienen Néstor y Cristina.

Dando por supuesto que los K ya lograron hacer crecer ese poder tan exiguo con el que empezaron, ahora se encuentran en una senda que muestra que el camino, que antes era de una sola manera, ahora se ve enfrentado a una bifurcación. Esa bifurcación presenta por un lado, a) el “continuar” (desde las palabras del oficialismo) con los cambios, las mejoras, los avances en el desarrollo del país en todos los ámbitos o bien b) seguir siendo lo mismo que lo anterior (o sea lo que ocurre hace 30 años desde la implementación del neoliberalismo no solo como patrón económico sino como racionalidad legitimante y ordenadora de todos los ámbitos de lo social desde lo político, lo cultural, lo consuetudinario, lo relacional, etc.) nada más que con mayor poder en el ejecutivo, tesis que denuncia continuamente la oposición. Vamos a vislumbrar los dos caminos:

a) De verdad los Kirchner son algo distinto. De verdad quieren cambiar en lo posible la realidad del país. No se les puede acusar de ingenuos o utópicos como se le dice despectivamente a cualquiera que intente proponer cualquier tipo de cambio, como es común en este país bastante reaccionario. Saben que para cambiar hay que saber ver y dejar pasar, entender lo que sucede, penetrar en eso mismo, desde dentro y romperlo. Mantener a los amigos cerca y a los enemigos más, cuestión que cuando el tiempo y la historia hayan hecho su labor y haya que sacárselos de arriba sea de una manera muy fácil, sea casi un trámite. Esto debería pasar con el aparato de poder instalado en el conurbano de la provincia de Buenos Aires que obedece a un ordenamiento mafioso mezclado con las prácticas de caudillos que manejan sus territorios como feudos de luchas entre guardias pretorianas, ya sea disfrazadas de policías o maleantes. Podríamos decir que los K nos quieren hacer creer subliminalmente a todos que se puede gobernar para bien en conjunto con la mafia. Es decir, que los intereses de la mafia no estarían estrictamente en contradicción con el desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida del país. Y acá sí que suena ingenuo o utópico. Quizás, diría K, hay que mantener este poder interno, relativamente pequeño, adiestrable, hasta algún punto predecible para al menos tener alguna oportunidad de contrarrestar los poderes extranjeros que siguen operando de forma hegemónica después de 30 años de extranjerización de la economía y del poder político. Aquí la tesis de los K me parece que estaría en lo cierto y sería cuestión de tiempo ver cómo se las ingenian, a través de un método parecido a las leyes de la guerra de Von Clausewitz, los K para equilibrar ambas presiones. Desde esta postura que avalaría la benevolencia de ambos la respuesta final sería “No queda otra porque no es posible”.

b) En realidad los K son lo mismo. Llegaron oportunamente al poder de la mano de un representante de eso mismo: Duhalde. Pactaron con todo el aparato del conurbano y evitaron que la prensa lo haga público. Tras la idea de la construcción de poder tomaron como propio un discurso que suena lindo en los oídos de una clase media urbana pero solo sirvió como una pieza más en un esquema de pacificación social, luego de lo conflictivo que venía siendo la historia reciente del país. Luego de un primer año de agitación mediática se volvió a lo mismo de siempre nada más que con una estrategia más cínica que involucra mantener el neoliberalismo del saqueo de los recursos naturales (acuerdo con la minera Barrica Gold) pero al mismo tiempo realizar negocios y lobbys favorables con gobiernos opuestos ideológicamente como son Bolivia, Venezuela y más recientemente Ecuador. Un gesto concreto de la falta de involucramiento en la causa que enarbolan los gobiernos de estos países es la inasistencia del presidente a la cumbre de países no alineados en Cuba el año pasado, entre otros. La hipótesis de poder de los K es mantenerse en el poder lo que de, nada más que manteniendo el poder de los capitales extranjeros, de los caciques del conurbano, de las asociaciones mafiosas del interior del país en conjunción con una política de pseudo contención del reclamo social a través de la instrumentación bastante corrupta del Estado en alguna áreas de la economía, una devaluadísima copia del modelo renano de algunos países de Europa. Este tipo de planteamiento desconoce que el neoliberalismo (como el capitalismo en si) entra en crisis continuamente y mantener este tipo de equilibrio es muy complicado. La historia conoce una lógica del devenir acontecimiento que sorprende inmensamente y por otro lado, justamente, cuando más poder acumula lo establecido menos noción tiene de la implosión de los espectros del pasado.

En fin, no tengo intenciones de optar por uno de los dos caminos. De hecho, creo que este binomio sólo sirve a los fines de proponer una reflexión. No creo que sea, ni que suceda estrictamente lo que se plantea pero sí me parece que en esas dos miradas se desenvuelve el futuro próximo de la política de este país. Si aceptamos que los K ya están en condiciones de realizar cambios profundos que mejoren concretamente la calidad de vida, entonces nos encontramos frente a una etapa de 4 años que marca una fase de definiciones. Cómo se dará no lo sabe nadie, pero sólo podemos decir que en los momentos de definiciones pasan muchas cosas pero lo bueno es que las especulaciones se acaban, porque las decisiones son excluyentes, son por si o por no y allí vale lo que uno pone en juego, pero sobre todo lo que persigue. Y con mucha habilidad se puede neutralizar dicha interpretación de nuestro accionar porque no se tienen otras posibilidades (es entendible, todos lo hacemos en nuestras vidas cotidianas) pero cuando el tiempo pasa, quizás inertemente, las posibilidades se ordenan y ahí entra en juego ese oscuro pasadizo que liga la voluntad con la estrategia de vida y con la política, como en el caso en el que hablamos. En ese pasadizo entramos desde el domingo pasado.

Diario de un escribidor (día 3)



Alejandro Kozarts


Parece un pato cuando camina. No, más bien es un vaquero del lejano oeste caminando para batirse a duelo, como en una película de Sergio Leone. Sólo que en vez de llevar un revólver, tiene un libro en la mano. Camina y lee al mismo tiempo y lleva un lápiz –o lapicera- para subrayar y hacer anotaciones. Parece que ha desarrollado algún sentido especial, como el radar de los murciélagos, porque esquiva los postes de luz sin apartar, ni por un segundo, la vista del libro. Se acerca, no ha parado de leer un libro de Carver –está tan cerca que puedo leer el nombre del autor- y pasa a mi lado sin inmutarse. Una vez casi lo atropellan, por cruzar sin mirar y sé que cuando salió a caminar con Adán Buenos Ayres, más de un ciclista le gritó de qué te reís, pelotudo. Me tiento a llamarlo, para hablar de El Caimán, la película de Nanni Moretti que me ha parecido genial, o de las elecciones, de lo gracioso que era el martes encontrar a tantas personas preocupadas por saber quién iba a ganar, pero no por los comicios a gobernador, sino por bailando por un sueño o de Luna Caliente (libro de Mempo), que también me ha gustado mucho.
Pero perturbarlo sería un sacrilegio.
Conozco un caso de delirio aún más grave. El del poeta mexicano Mario Santiago, amigo de Roberto Bolaño (ambos fundaron el infrarrealismo en ese país). Cuenta Bolaño que Mario Santiago siempre le devolvía sus libros mojados o con cicatrices de haber soportado un diluvio. A Bolaño le empezó a llamar la atención que los libros volvieran siempre en ese estado, incluso cuando pasaban semanas sin llover. Hasta que descubrió el misterio: Mario Santiago leía mientras se duchaba.
Pensar en estos personajes me hace bien.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Diario de un escribidor (día 2)



Alejandro Kozarts


Suena esa musiquita, la que todos conocemos y las luces se encienden para confirmar mi sospecha: es el programa de Mirta Legrand y el invitado es nada más y nada menos que Washington Cucurto. Tiene los ojos vidriosos, devora un pollo sin usar los cubiertos y al lado del plato hay un buen tetra tinto.

-Digamé, Cucurto, con usted como escritor, ¿se viene la negrada a la literatura?

Siguen hablando pero no puedo escuchar lo que dicen. La cámara ahora está debajo de la mesa y se ve la mano proletaria de Cucurto rozar la aristocrática rodilla descubierta de Mirta. Parece un error, pero no, la mano –la misma que sostenía esa pata de pollo- se aferra ahora a la pierna de la señora y lentamente empieza s subir y bajar. Mierda carajo, la escucho susurrar a Mirta, la mano trepa sin la menor resistencia, mierda carajo, se pierde en el medio de la pollera, si te viera Danielito, mierda carajo, entra y sale, entra y sale y mierda carajo, mierda carajo y lanza un par de gritos y finalmente acaba. La pesadilla acaba.
Me despierto con unas náuseas para nada sartreanas.

Diario de un escribidor

Alejandro Kozarts

Día 1.
Me siento frente a la Olivetti lettera 77. No tengo nada que decir ni sé cómo decirlo; pero igual aporreo las teclas.

Mal humor constante, por los exámenes en la universidad, que me alejan de la literatura. Ferrario tiene razón: el que quiere escribir no debe pisar ese antro. Tengo que estudiar latín, no me queda tiempo para trabajar en un par de cuentos que están rondando la cabeza desde hace tiempo.

Terminé con la novela boliviana “Los fundadores del Alba”. Floja, salvo algunos párrafos y la oralidad en ciertos personajes. De una ingenuidad alarmante. Lo mejor de ese país, que he podido leer, sigue siendo Marcelo Quiroga Santa Cruz.

Incursión al cine. Película: “Invisible”: una verdadera basura.

Encuentro con Daniel Medina en la feria de libros usados por la tarde. Sigue puteando por las notas de chaveta díaz y se lamenta por haber escrito de manera tan lamentable las respuestas a esa imbécil. “Prosa de urgencia”, le dije. Compró 6 policiales negros, El limonero Real y uno de Faulkner a $20 y se le pasó un poco el mal humor.
A la noche, madre habla constantemente sobre alacranes y bailando por un sueño. No puedo ahondar en la monografía sobre autobiografismo. La Rucci, por lejos, las mejores tetas del certamen.
Me llama x y me dice que le parece mal que hayamos bajado de Internet el libro de Bolaño y que encima publiquemos un fragmento en el blog. Le digo que a Bolaño no le puede molestar, primero porque él robaba libros como nadie en Chile y, sobre todo, porque se murió hace unos años. -Y la viuda?, retruca. Las viudas se pueden ir a la mierda - respondo- especialmente la de Carver.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Consejos sobre el arte de escribir cuentos



Como somos unos menesterosos y no tenemos un fucking mango para comprar los libros que Mr. Anagrama edita, decidimos piratiarlos (tomá, sokete) y en una muestra de generosidad sin precedentes -va, hay muchos,pero bue- damos a conocer un fragmento de "Entre paréntesis", libro en el que se compilan algunos artículos de Roberto Bolaño. Quiroga y Poe escribieron sus consejos; aquí abajo los del escritor chileno:


Como ya tengo 44 años, voy a dar algunos consejos sobre el arte de escribir cuentos.

1) Nunca abordes los cuentos de uno en uno, honestamente, uno puede estar escribiendo el mismo cuento hasta el día de su muerte.

2) Lo mejor es escribir los cuentos de tres en tres, o de cinco en cinco. Si te ves con energía suficiente, escríbelos de nueve en nueve o de quince en quince.

3) Cuidado: la tentación de escribirlos de dos en dos es tan peligrosa como dedicarse a escribirlos de uno en uno, pero lleva en su interior el mismo juego sucio y pegajoso de los espejos amantes.

4) Hay que leer a Quiroga, hay que leer a Felisberto Hernández y hay que leer a Borges. Hay que leer a Rulfo, a Monterroso, a García Márquez. Un cuentista que tenga un poco de aprecio por su obra no leerá jamás a Cela ni a Umbral. Sí que leerá a Cortázar y a Bioy Casares, pero en modo alguno a Cela y a Umbral.

5) Lo repito una vez más por si no ha quedado claro: a Cela y a Umbral, ni en pintura.

6) Un cuentista debe ser valiente. Es triste reconocerlo, pero es así.

7) Los cuentistas suelen jactarse de haber leído a Petrus Borel. De hecho, es notorio que muchos cuentistas intentan imitar a Petrus Borel. Gran error: ¡Deberían imitar a Petrus Borel en el vestir! ¡Pero la verdad es que de Petrus Borel apenas saben nada! ¡Ni de Gautier, ni de Nerval!

8) Bueno: lleguemos a un acuerdo. Lean a Petrus Borel, vístanse como Petrus Borel, pero lean también a Jules Renard y a Marcel Schwob, sobre todo lean a Marcel Schwob y de éste pasen a Alfonso Reyes y de ahí a Borges.

9) La verdad es que con Edgar Allan Poe todos tendríamos de sobra.

10) Piensen en el punto número nueve. Uno debe pensar en el nueve. De ser posible: de rodillas.

11) Libros y autores altamente recomendables: De lo sublime, del Seudo Longino; los sonetos del desdichado y valiente Philip Sidney, cuya biografía escribió Lord Brooke; La antología de Spoon River, de Edgar Lee Masters; Suicidios ejemplares, de Enrique Vila-Matas.

12) Lean estos libros y lean también a Chéjov y a Raymond Carver, uno de los dos es el mejor cuentista que ha dado este siglo.

viernes, 2 de noviembre de 2007

CONSEJO PARA AMANTES DE LA POESÍA

Si usted es un amante de la poesía
no se le ocurra jamás estudiar Letras,
por experiencia puedo asegurarle
que las Ciencias Biológicas o la Geometría
guardan más relación con la literatura
que todos los estudios literarios.
El asunto es así:
a usted le encantan los poetas
y piensa que aquí van a mostrarle
algo de los secretos de su alquimia,
piensa que le hablarán de esa emoción
que lo invade ante una imagen remota
o de los ramalazos negros de la sangre
agitada por un giro profético,
tal vez pretenda que le aclaren a Dante
o que en una suerte de sesión catártica
le pongan ante los ojos el dolor
de Rimbaud para poder comprenderlo.
No sucederá nada de eso,
le hablarán de esquemas y estructuras,
lo atosigarán con discursos complejísimos
y para completar este sadismo mental
lo torturarán con prácticas educativas,
todo para justificar un sueldo
con el imaginario de valer
más que los propios poetas
quienes sin los críticos no son nada.
Al fin verá que nadie sabe un cuerno
de esa humilde ilusión de su adolescencia
y si no se apura en separar las aguas
terminará por odiar la literatura.

LUIS FERRARIO